Final Circuito San Diego 2005

 

BOLETIN INFORMATIVO DE AUTODROMOS S.A.

 

La grilla se distribuyó en seis series y cada serie llevada al menos dos categorías, proceso que se hizo arropada por una temperatura infernal que llegó a los 24 grados y en el que los pilotos no ahorraron acelerador y, por el contrario, se entregaron a fondo en busca de los mejores dividendos, los cuales se entregaron por partida doble, debido a las características de la fecha.   El circuito largo -2.725 metros de longitud- acometido en sentido antihorario, permitió el lucimiento de esta heterogénea grilla en la que abundaron las marcas y modelos de autos deportivos y clásicos que, finalmente, atendieron esta cita de cierre de uno de los campeonatos más preciados del calendario local.

 

 

 

Cuando la competencia como tal fue más generosa en cuanto a la dosis de espectáculo, los resultados que se dieron poco modificaron las posiciones generales y casi se ajustaron al histórico del certamen.   Ramón Gómez en Volkswagen y Felipe Otero en Mini, se encargaron del primer show, en el que también terciaron la Mini de Gonzalo Clopatofsky y el Alfa Romeo de Manuel Antonio y Alejandro Lince.   Felipe Botero, en un rendidor Ford Falcon, y los Steuer –Camilo y Tomás en Austin Healy tomaron el mando protagonista en la segunda serie y cobraron los mayores dividendos después de un reñido duelo que solo se vino a definir en la vuelta 16, a las cuales estaban pactadas las series del campeonato de velocidad.

 

 

 

Y en el cierre de este proceso, los Porsche de Enrique de Francisco y Jaime Galán y el Alfa Romeo de los Steuer, así como el Datsun de los Solórzano y el BMW de Juan  Salazar ofrecieron un verdadero concierto de buen manejo y competitividad que dejó al primero con el botín más generoso de la fecha.   Por su parte, el famoso Circuito San Diego, que esta vez solo tuvo a 10 competidores y se hizo a 4 giros, dejó como ganador al Alfa Romeo No.29 de Tomás Steuer, por delante de la Mini No. 33 de Gonzalo Clopatofsky y la Mini de Felipe Otero. Un verdadero clásico de la historia automovilística colombiana.   Las dos series de regularidad fueron muy concurridas y en cada caso se consignó el triunfo de autos BMW, en manos de de Mauricio y Alejandro Otero en el Grupo y Juan con José Monroy en el Grupo 2.

 

 

 

Así las cosas, los títulos en las diferentes categorías en las cuales se distribuyó la grilla del Campeonato San Diego, quedaron distribuidos de la siguiente manera:   Gonzalo Clopatofsky (Mini) ganó en GT hasta 2.000 c.c. al sumar 122 puntos; Andrés Luachau en Triumph hizo lo propio en GT hasta 1.500 c.c. con 84 puntos; Felipe Otero, en Mini, sumó 100 puntos y fue primero en GT hasta 1.600 c.c.; los Steuer en Austin Healy dominaron la serie para GT más de 5.000 c.c.; Rodrigo Mayorga ganó en Sedanes y GT hasta 2.000 c.c. (clase C), en tanto que Enrique de Francisco en Porsche y nuevamente los Steuer –Camilo y Tomás- lo hicieron en GT 2.700 a 3.000 c.c. y GT hasta 2.000 c.c. (Clase B), respectivamente.   Finalmente, la regularidad dejó como ganadores a Mauricio Otero y Alejandro Otero en el Grupo 1 y a Mauricio Mora quien corrió con Julián Mora en el Grupo 2.

 

 

 

 

 

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