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Los Taxis de 1961 en Bogotá y Colombia

En 1961 el presidente Kennedy visitó a Bogotá y pondría la primera piedra del enorme barrio que llevaría su nombre. Eran los tiempos de la "Alianza para el Progreso", un programa de cooperación entre los Estados unidos y los países latinoamericanos.

A Colombia por esa época se importaron muchos vehículos, especialmente de servicio público de las principales marcas estadounidenses de ese tiempo: Ford, Chevrolet, Dodge, Plymouth y Studebaker. En 1961 llegaron a Colombia muchos vehículos para prestar servicio como taxis que provenían de los Estados Unidos y que dejaron una huella indeleble en el mercado nacional y muchas personas los recuerdan con aprecio por sus magníficos servicios prestados al transporte del país.

Por: Jean Paul Ruiz

Especial para www.carrosyclasicos.com

 

Ford Fairlane

Después del desastre del Edsel, en 1958, la Ford se concentró en modelos de línea conservadora, como el Falcon. El Fairlane 61 se parece al Falcon, pero en mas grande. Lo único realmente especial de este auto son sus grandes stops redondos. El modelo 61 fue relativamente exitoso y no hubo muchos cambios para 1962.En Colombia llego el Ford Fairlane para taxi y una versión más lujosa (El “Galaxie”) que también llegó como carro particular aunque en muy poca cantidad.

 

 

Chevrolet Biscayne

En 1959, el Chevrolet se había convertido en un carro extraño con inmensas alas, al más puro estilo “batimovil”. En 1960 Bill Mitchell se convierte en el diseñador principal de la General Motors y vuelve a un estilo más convencional. Para 1961 la Chevrolet cuenta con una gama completa: el compacto Corvair y de mayor tamaño el económico Biscayne, el elegante Bel Air y el lujoso Impala. A Colombia llegó principalmente el Biscayne como taxi. A largo plazo, no tuvo ni la resistencia ni la calidad de los Chevrolet de los años 50.

 

 

Dodge Seneca

En 1957 Virgil Exner había sorprendido a toda la industria automovilística con su “Forward Look”. El Plymouth 57 fue considerado un clásico, desde su aparición, aunque sus aletas traseras son muy grandes, según los expertos. En los años siguientes los autos de la Chrysler Corporation (Chrysler, Dodge, DeSoto, Plymouth) fueron cada vez más exagerados. El año 61 fue el último año de los autos de temática “espacial” con grandes aletas traseras y formas angulares.

El Dodge Seneca, que llegó a Colombia como taxi era la versión económica del sedan 4 puertas de la Dodge. Sus aletas traseras redondas fueron calificadas de “orejas de elefante” por los columnistas especializados en Estados Unidos y en general la línea de este modelo no gusto. Adicionalmente, a partir del 57 los autos de la Chrysler tuvieron graves problemas de calidad, de mecánica y de corrosión. Hoy en día, aun en los Estados Unidos, es difícil encontrar uno de estos autos. También llegó a Colombia como taxi el DeSoto Diplomat, casi idéntico al Dodge Seneca. El Diplomat fue un modelo exclusivamente producido para la exportación. Esta gran semejanza, trajo incluso problemas legales a sus importadores locales, ya que el Dodge costaba $15.000 y el Desoto $25.000 siendo iguales. Los compradores de este último, demandaron al vendedor por estafa, asegurando que había obrado de mala fe al poner emblemas de Desoto en los Dodge con el único fin de venderlos a mayor precio.

 

Mercury Meteor

El modelo básico de la división Mercury de la gigantesca Ford Motor Company también se vendió en Colombia como taxi. Contaba con una carrocería baja de gran tamaño, muy similar a la del Ford del mismo año. Las principales diferencias estaban en su frontal con su parrilla frontal plegada hacía adentro de forma curva y en la parte trasera tenía unas luce de cola alargadas y alejadas de las esquinas de la carrocería. Usaba un motor Ford V8 de 272 pulgadas cúbicas que producía 180 HP y que se acoplaba a una caja manual de tres marchas hacía adelante, accionada desde una palanca ubicada en la columna de dirección. 

 

 Plymouth Belvedere

El Plymouth 61, al igual que los otros productos de la Chrysler de ese año, tuvo una línea muy extraña. La parte superior de la carrocería era ovalada y convexa, y la parte inferior era cóncava adelante y atrás. Este “monstruo” tenía cuatro luces adelante y las luces de cola semejaban dos cohetes pegados a los lados de las aletas traseras. Para completar, la parrilla estaba compuesta de una malla cromada que se prolongaba hacia el interior del auto. En todo caso, si la Plymouth quería que sus autos no pasaran desapercibidos, definitivamente lo logró. El modelo Belvedere que llegó como taxi, era el más económico mientras el Fury era la versión lujosa de este modelo. Una de sus mayores excentricidades estaba en el original diseño del timón o volante, el cual era casi cuadrado, lo que requería cierta destreza por parte del conductor, acostumbrado a la forma redonda tradicional de este importante elemento.

 

Rambler Classic

El modelo básico de esta marca producida por la American Motors, también tuvo presencia en el servicio de taxis en nuestro país. Su carrocería cuadrada con amplio espacio interior para los pasajeros y su gran baúl se destacaron. Contaba con una motorización de seis cilindros en línea de 3.700 c.c que producía 120 HP y que se acoplaba a una caja de cambios manual de tres velocidades hacía adelante accionada desde una palanca ubicada en la columna de dirección. 

 

 Studebaker Lark

A finales de los años 50 la situación de la marca Studebaker era muy precaria. El modelo 53 diseñado por Raymond Loewy había sido un éxito en su versión cupe pero no se veía muy bien en cuatro puertas. Desafortunadamente, la compañía no podía cambiar radicalmente de modelo porque no había suficiente dinero para ello. Así que, el nuevo presidente de la compañía Harold Churchill, decidió desarrollar un modelo compacto derivado del diseño del 53. Esencialmente se procedió simplemente a cortar las partes delantera y trasera para eliminar las zonas angulosas y tener un perfil mas cuadrado. La parrilla tenía una cierta semejanza con el Mercedes Benz. La sencillez era tal, que las defensas trasera y delantera eran iguales, lo que también sucedía con las luces de cola, que podían ser utilizadas en cualquiera de los dos lados. Además, los guardabarros traseros, venían atornillados para facilitar su cambio.

El auto salio en 1959 (en plena época de recesión) y fue todo un éxito. Como resultado Studebaker generó ganancias en 1959 y 1960. En los años siguientes, los “tres grandes” (General Motors, Ford y Chrysler) desarrollaron sus modelos compactos: Corvair, Falcon y Valiant, mientras las ventas del Lark disminuían progresivamente. La Studebaker dejo de producir el Lark y desapareció como marca en 1966.

A Colombia llegaron algunos Studebaker Lark modelo 61, que eran muy parecidos al modelo 59; tenían motores de 6 cilindros.

Los autos de 1961 no fueron los mejores desde el punto de vista estético, pero no son fáciles de olvidar. Probablemente si el lector vivió en Bogotá o en cualquier lugar de Colombia en los años 60 o 70, las imágenes de estos autos le traerán recuerdos de esta época.

 

 

 

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