Visita al Museo Militar de Bogotá

Un día, por causas totalmente aleatorias, terminé en el Museo Militar, casi escondido en el centro de la ciudad de Bogotá. Como todo está relacionado directa o indirectamente con nuestros queridos automóviles, encontré algunos artefactos que para algunos pocos -como yo- podrían ser de interés.

Texto y Fotos: Manuel Fernández
Especial para www.carrosyclasicos.com

En primer lugar procedamos con algo que la lógica lleva a pensar que cualquier fábrica que tuviera la mínima noción de construcción o fabricación a nivel industrial en la las Guerras Mundiales y demás meses de desgracia, terminó generando en algún momento armamento. Dio la casualidad de que me encontré con este flamante cañón Skoda.

A pocos pasos una foto de lo que parecía un evento de posesión presidencial o algún certamen de corte similar en los años cincuenta exponía con claridad algunos ejemplares de la historia automotriz de Colombia, que espero algún talento escondido que lee desde la penumbra o algún entendido en el tema ávido de auto-promoción de su conocimiento pueda identificar. Disculpas de antemano por la calidad de las fotos.

Cruzando hacia la parte externa del museo (en donde lo visible desde la calle generó mi entrada junto a un compañero) encontré este "vehículo antimotines", descripción hecha por la placa adherida a su trajinado armazón.

Lo más interesante fue entrar ahí aprovechando que no había algún neurótico guía y empezar a retratar hacia una cabina encantadora, con un timón, una "silla" y todo tipo de mandos hechos en vulgar pero acogedor metal, la auténtica máquina de la pura conducción, pero casi; pues para mi sorpresa su caja es automática. Probablemente los diseñadores -si los hubo, pues dicha profesión no existía oficialmente en la fecha de fabricación anunciada- consideraron ante la altísima presencia de puntos ciegos que es mejor no estarse fijando en el accionar de una palanquita. Toda una experiencia debe ser transitar en tan hostil aparato.