El Mazda 6 requiere poca presentación, las listas de espera tanto en Venezuela como en Colombia, son un positivo indicativo que habla muy bien de la gran acogida del auto en sus diferentes versiones en los mercados de los dos países.

Al nuevo Mazda 6, se le han mejorado la imagen, la rigidez y la insonorización a la aerodinámica carrocería. Adicionalmente se le ha aumentado la potencia a su motorización de 2.000 c.c, que pasó de 133 HP/6.000 rpm a 145 HP/6.500 rpm, también con un pequeño crecimiento en la producción de torque que era de 18 Kgm/4.500 rpm en la versión anterior, situándose ahora en 18,75/4.000 rpm. Además se le dotó de nuevas cajas de cambios, siendo la manual ahora de seis velocidades adelante (versión 2.000 c.c) y la automática de cinco marchas (2.300 c.c), en lugar de las anteriores de cinco y cuatro cambios respectivamente, lo que sin duda contribuye al aprovechamiento de la potencia de los motores y a la economía en consumo de combustible, algo cada vez más importante, al momento de comprar cualquier tipo de vehículo.

Por una gentileza de la C.C.A, tuvimos el gusto de degustar la versión superior llamada SR, que cuenta con toda la sofisticación que exige el comprador en los segmentos superiores del mercado.

Arrancamos con la carrocería, que ha recibido unos positivos cambios que le aportan a la vez discreción y distinción, lo que sin duda se debe traducir en un aumento en ventas. Esta carrocería ha recibido un nuevo frontal que conserva la identidad de marca, nuevas defensas y spoiler, lo mismo que una variación en la configuración de los faros y en las luces posteriores, estas últimas de presentación menos “tunning” que en el modelo anterior.

Para acceder al vehículo, no se necesita utilizar una llave convencional, ya que el auto cuenta con una tarjeta electrónica que al estar cerca al auto, permite abrirlo y encender el motor. Claro que vale la pena aclarar que esta tarjeta contiene en su interior una llave convencional para acceder al auto si así se desea.

Una vez arriba, nos acomodamos en una estupenda silla, que ofrece la opción de tres memorias de posición, para igual número de conductores. Esta silla tapizada impecablemente ofrece una comodidad muy sobresaliente, incluso en viajes largos.

La posición del timón graduable en altura y profundidad, permite ubicarlo en la posición preferida, mientras se acciona un sistema de dirección tipo cremallera con asistencia hidráulica, que ofrece sensor de velocidad. Además el volante cuenta con mandos para el manejo del radio, que viene montado presidiendo el panel de instrumentos y la generosa y bien lograda consola central.

El tablero de instrumentos con iluminación en rojo, cuenta con toda la información necesaria para el conductor.

El habitáculo esta muy bien logrado e insonorizado, su nivel de acabados y manufactura es de primera calidad, salvo por las viseras contra el sol de una sencillez espartana, realmente en contravía del resto del vehículo.

Cuenta con los cuatro vidrios, los espejos exteriores, el bloqueo central y el techo corredizo de accionamiento eléctrico, a los que se suman aire acondicionado y gran variedad de gavetas porta objetos.

La carrocería que acoge el habitáculo, ha sido construida bajo los conceptos del Sistema Avanzado de Absorción y Distribución de impactos Mazda “MAIDAS”, con zonas de deformación programada adelante y atrás, que absorben la energía generada por una colisión. Además por su estructura rígida en triple H, forma un armazón de seguridad que salvaguarda a los ocupantes. En la versión probada hay 6 airbags para los ocupantes, lo mismo que cinco cinturones de seguridad con sistema de pretensión y anclajes Isofix para sillas de niños y bebés, además de los tradicionales apoya cabezas.

Ofrece espacio suficiente para cinco pasajeros, con buena cantidad de equipaje, gracias a su generoso baúl de 500 litros, el cual aumenta de tamaño de manera importante, al permitir que se abata el espaldar de la silla posterior 60/40%.

Este habitáculo ha recibido una buena dosis de insonorización, que a nuestro juicio y al de sus fabricantes le faltaba al modelo anterior.

Ya en marcha, al tener caja de cambios automática de cinco velocidades Activematic, podemos optar por dejar que el auto haga los cambios de manera totalmente autónoma o por el contrario hacer el cambio de manera secuencial desde la palanca. En cualquiera de las opciones se puede disfrutar de una aceleración contundente en cualquier marcha.

Con esta bien lograda caja automática, tanto a nivel de relaciones como de funcionamiento, trabaja el rendidor propulsor que a duras penas se escucha, aún en los momentos de mayor exigencia. Acelera con sobresaliente decisión, devora kilómetros y cuestas con gran suficiencia. Para mejorar el dominio del auto, se cuenta con control de tracción, que evita el patinado de las llantas delanteras, este dispositivo se puede activar y desactivar a voluntad.

El corazón de todo este bien logrado conjunto mecánico, es su moderno motor de cuatro cilindros, con 16 válvulas con mecanismo de control secuencial (S-VT) y sistema de admisión variable, de 2.261 c.c y doble escape, que le permite producir 164 HP/6.500 rpm, con un torque de 21,1 Kgm/4.000 rpm, con una bajo nivel sonoro, gran potencia y eficiencia en todo rango de revoluciones, con un consumo de combustible bastante razonable y mínima emisión de gases contaminantes. El vehículo vacío pesa 1.400 kilogramos en la versión probada, lo que nos da una relación peso/potencia de 8,53 kilos por caballo de potencia, sin duda una ecuación más que favorable.

Frena con gran precisión y suavidad, gracias a sus discos ventilados en las cuatro ruedas, con ABS y EBD (Repartidor electrónico de frenado). El sistema muestra una gran resistencia frente a la temperatura, principalmente gracias al uso de componentes de alta calidad y especificaciones y a las generosas dimensiones de unos bonitos rines de 16 pulgadas que permiten una ventilación más que suficiente.

El nuevo Mazda 6 toma las curvas con total precisión y seguridad, debido a que cuenta con sistema de suspensión delantera del tipo doble brazo montado sobre espirales, mientras que la trasera también es independiente tipo multibrazo, con espirales y montaje oblicuo de los amortiguadores, además tanto en la parte frontal como en la trasera se cuenta con barras estabilizadoras. En este apartado de suspensiones se nota un buen equilibrio entre rigidez, que garantiza óptima tenida en curva y suavidad para los pasajeros.

Sin duda alguna, Mazda ha demostrado con ventas, que tiene productos en gamas superiores del mercado para competir de igual a igual con modelos incluso de marcas de mucha tradición y alcurnia.

El precio del nuevo Mazda 6 se moverá entre los 70 y los 83 millones de pesos. Si desea mayor información, puede visitar wwwmazda6.com.co , donde encontrará fotos tanto interiores como exteriores del automóvil.