Jeep Wrangler Sport

Este vehículo no es un 4x4 común y corriente, es un ícono, cargado de historia y de gloria y más aún en nuestro país y más exactamente en el Eje Cafetero, donde día a día el medio de transporte utilizado son los viejos Jeep, cargados de años, de uso y abuso, pero que siguen trabajando algunos con más de 60 años a cuestas.

Por: Roberto Nigrinis
Fotografía: César Krrillo, Roberto Nigrinis y Chrysler Colombia.

Los directivos de Chrysler Colombia decidieron que el mejor lugar para presentar el nuevo Jeep Wrangler Sport, no podía ser otro distinto que la ciudad de Armenia y los municipios cercanos a la capital del Quindío como Salento, Circasia, Montenegro, lugares tranquilos y pintorescos, habitados por gente maravillosa y trabajadora. Hasta allí la marca invitó a un nutrido grupo de periodistas para que sintieran y palparán todo lo que significa Jeep para esta región del país, donde literalmente se le venera. Por ser y haber sido motor del desarrollo de esta región, abriendo caminos donde no existían y transportando con fidelidad y dedicación a su población, mejorando su calidad de vida.

Los Wrangler Sport se tomaron literalmente el Quindío, una colorida caravana integrada por los nuevos vehículos, acompañados por hermosos Willys engalanaron las calles de las poblaciones visitadas, las carreteras y las trochas por las que se movilizó la romería multicolor, la cual también fue aprovechada para recorrer hermosos parajes, paisajes de ensueño, disfrutar de una deliciosa gastronomía y también para conocer un poco de la cultura cafetera parte fundamental de nuestra nacionalidad, la cual se acompaña por el cultivo intensivo del plátano.

La prueba del vehículo
Se llevó a cabo en dos etapas, la primera entre el viernes 30 de abril y el domingo 2 de mayo, recorriendo carreteras perfectamente asfaltadas y trochas muy exigentes, y la segunda durante los días 14 y 18 de mayo por vías urbanas de la ciudad de Bogotá y carreteras cercanas a la capital de la república.

Que encontramos
Un verdadero campero, al que se le han ido incorporando elementos de tecnología obligatorios hoy en día, pero que conserva intacto el ADN de la marca, ese mismo que ha paseado por el mundo entero en días de guerra o de paz y del cual es un digno heredero se siente orgulloso de serlo.
La carrocería conserva los rasgos inconfundibles, como su frontal estilizado y adecuado a los nuevos tiempos pero que lo hace único. Este habitáculo para cuatro personas está fabricado en acero, al igual que el chasis sobre el que está montada.
En su interior encontramos un panel de instrumentos que nos suministra buena información. Tenemos radio AM/FM con reproductor de discos compactos, aire acondicionado y doble airbag frontal, para piloto y copiloto. Para los ocupantes de las sillas delanteras se cuenta con airbag. No tiene bloqueo central, vidrios, ni espejos de accionamiento eléctrico elementos de lujo y hoy habituales pero que en el Wrangler no están presentes. Cuenta con barra anti vuelco que protege a los ocupantes, la cabina de fibra de vidrio se puede retirar parcial o totalmente, siendo mucho más sencillo el hacerlo con el techo de dos partes de la parte delantera.

Las sillas delanteras son cómodas y permiten múltiples graduaciones, la trasera no es la más cómoda pero resulta suficiente para este vehículo con vocación muy recreativa o para trabajo duro, no en vano es de los poquísimos camperos puros que se venden en Colombia y que con el precio a que se ofrece $79.000.000 es una opción atractiva a tener en cuenta. Cabe recordar que su hermano el Rubicón, con mayor equipamiento, especialmente en accesorios para 4 x 4 extremo cuesta más de $120.000.000.

Propuesta mecánica
Utiliza el ya conocido motor V6 de 3.800 c.c, de 12 válvulas, alimentado por un sistema de inyección multipunto secuencial, que produce 202 HP y un torque de 32,73 Kgm/4.000 rpm. Está acoplado a una caja de cambios manual de seis velocidades (NSG 370). El sistema 4 x 4 es un Command Trac con opción de elegir entre tracción 4x2, 4x4 y 4x4 con bajo. Utiliza eje rígido adelante (Dana 30) y atrás (Dana 44) con espirales, discos de freno en las cuatro ruedas con accionamiento Hidráulico asistido por vacío, ABS (Antibloqueo en las cuatro ruedas), EBD (Distribución Electrónica de Frenado), ESC (Control Electrónico de Estabilidad), + ERM (Mitigación electrónica de vuelco), BAS (Asistente de Frenado), HSA (Asistente de Arranque en Pendiente) y TC (Control de Tracción). Dirección de bolas recirculantes con asistencia hidráulica. Llantas de 245/75 R16”, con una capacidad del tanque de combustible de 18,5 galones, alternador de 140 amperios y batería de 600 amperios libre de mantenimiento.
Sus medidas son: Largo 4,140 m, ancho 3.103 m, 1,800 m, distancia entre ejes 2,423 m, peso vacío 1.403 kilos

Sensación  de manejo
En el asfalto tiene un comportamiento muy bueno, pero fuera de este y entre más se complica la ruta, saca a relucir toda la fortaleza y robustez  para sortear cualquier tipo de terreno, tanto en tracción 4 x 4 como cuando se le suma a esta el bajo, con lo que queda convertido en un verdadero tractor, capaz de ascender por cuestas casi imposibles.

La altura al piso es estupenda, la fortaleza de las suspensiones es destacable, pero sin maltratar a los ocupantes.
 El motor ofrece potencia y torque sobresaliente y recibe un buen aporte de la caja de cambios muy bien relacionada y de la caja de transferencia. En carreteras de montaña asfaltadas su capacidad de ascenso y velocidad punta es bastante alta, en terreno plano su velocidad roza los 160 Km/hora.
Frena muy bien y no muestra señales de fatiga o de falta de efectividad en descensos montañosos o al paso de ríos y corrientes de agua.
Es un estupendo vehículo, durable, fuerte y confiable, con toda la historia y reputación vigente que lo autoriza para acometer casi cualquier aventura con la seguridad de concluirla con total éxito. Por su corta distancia entre ejes, resulta extremadamente maniobrable en lugares de poco espacio y es algo muy útil en expediciones fuera del camino, donde no siempre el espacio para maniobrar abunda.
Probarlo fue un placer total, volver a sentir que las características que le han hecho famoso y legendario desde hace casi 70 años, están plenamente vigentes en el siglo XXI.