Durante las transmisiones por televisión del Mundial de Fútbol Argentina 78, recuerdo unos llamativos comerciales, en los cuales aparecían diferentes personajes nativos de algunos países europeos alabando las bondades del nuevo Dodge Alpine ensamblado en la planta bogotana de Chrysler Colmotores. Dentro de la simpática y original campaña también aparecía una pieza publicitaria, protagonizada por nuestro amigo, el piloto profesional colombiano Jorge Cortés Mora, quien mostraba los atributos y tecnología presentes en el novedoso automóvil recién lanzado al mercado.

Por. Roberto Alfredo Nigrinis Velandia

A mediados de 1978, el mercado automotriz colombiano estaba dominado por Renault, que comercializaba sus modelos 4,6,12 y 12 Break, seguidos por los SIMCA 1.300, Dodge Dart y Polara sedán y Station Wagon, actualizados el año anterior, a los que se sumó el moderno,bonito y vanguardista Alpine. En el tercer lugar en las preferencias del cliente, encontrábamos los modelos Fiat, 128 y San Remo 1.100, Fiat 125 Polsky y Station Wagon Caravan que constituían la limitada oferta de productos automotrices. Los vehículos importados eran un lujo y quien los traía era un verdadero privilegiado.Bajo estas condiciones de un mercado restringido, que apostaba poco por la innovación y por propuestas mecánicas muy conservadoras, nació el Dodge Alpine.

Calcomanía montada en el vidrio trasero derecho lateral de las primeras unidades de Dodge Alpine colombiano en 1978

Este moderno y bonito automóvil, llegaba causando furor, al presentar una carrocería monocasco de tipo Hatchback (5 puertas) con la opción de plegar la silla trasera para convertirlo en una Station Wagon y que adicionalmente contaba con cubre equipajes. Además de espaciosa y bonita, la carrocería tenía grandes ventanillas que permitían tener una visión estupenda (cuanto extrañamos esto hoy en día).

Dentro de la carrocería espaciosa encontrábamos espacio para cinco pasajeros, que contaban con ergonómicas sillas tapizadas en terciopelo de altísima calidad (hoy en día es posible encontrar autos con la tapicería original en buen estado). Las bancas delanteras permitían la graduación de sus espaldares.

El panel de instrumentos fue el mejor que se montó en el país en esos años, contaba con tacómetro, velocímetro, indicador de aguja para la presión del aceite, el nivel del combustible y la temperatura del motor, dejando el resto a cargo de testigos luminosos, incluyendo indicador de bajo nivel del liquido del sistema de frenos y de reserva de combustible. Además de contar con graduación de intensidad el panel de instrumentos ofrecía una agradable y descansada iluminación en verde pálido.

Como equipamiento sobresaliente, ofrecía grandes faros delanteros con bombillos halógenos, desempañador para el generoso vidrio trasero, calefacción y defensas fabricadas en fibra de vidrio, sin duda una novedad en los días de reinado de las defensas metálicas. Por cierto, estas defensas entre 1978 y 1979 fueron de color gris claro, en los modelos de 1980 venían pintadas de negro y en los modelos de 1981 y 1982, a la par de la incorporación de las pinturas metalizadas para las carrocerías, estas se pintaban del mismo color del auto. Esta última versión se llamó GT 1.5, que mecánicamente era la misma usada desde el inicio de la producción local.

El motor de cuatro cilindros, fabricado por SIMCA, usaba el mismo bloque de los conocidos 1.000.1.204 y 1.300, pero con la cilindrada aumentada a 1.442 c.c, el cual producía 92 HP/5.700 rpm SAE y un torque de 11.98 Kgm/ 3.100 rpm. Sus principales novedades estaban en su montaje delantero de forma transversal, algo poco común y solamente usado anteriormente en el Fiat 128 y San Remo 1.100 y que al igual que estos también contaba con tracción delantera. Además de esto contaba con encendido electrónico sin platinos (un lujo que solamente compartía con el Dodge Dart, que lo incorporó a partir de 1973). Este motor aún hoy en día sigue destacándose por su gran potencia, tal y como lo hizo durante los 4 años en que se ensambló en Colombia (1978-1982). Este propulsor se montaba con una caja de cambios manual, de cuatro cambios adelante, la cual se accionaba mediante un impreciso mecanismo mediante varillas, montado en el piso, que causó no pocas averías y daños graves en la piñoneria. El sistema de dirección accionado por un timón acolchado, no era para nada suave, aunque si muy preciso. Adelante usaba una suspensión independiente, bastante fuerte montada sobre barras de torsión. Atrás recurría a un sistema independiente soportado por espirales.

Dodge Alpine colombiano portando sus placas de vehículo antiguo

Los frenos con servo asistencia, se basaban en una bomba doble, que a su vez se apoyaba en discos ventilados adelante y campanas atrás, a lo que se sumaba repartidor de frenado y compensador según la carga que llevara el auto.

El automóvil tuvo en sus inicios algunos problemas de calidad en nuestro país, debidos principalmente a la crisis que aquejaba a la Chrysler Corporation a nivel mundial y que se reflejaban también aquí. Sistemas de escape de poca duración, ejes propulsores poco durables y algunas fallas eléctricas, le quitaron brillo a la propuesta y le impidieron lograr el nivel de ventas que merecía un automóvil tan moderno para su época, lo que se sumó manos poco hábiles y capacitadas para reparar autos de tal tecnología, lo que trajo consigo una mala fama que afectó la imagen del modelo, incluso a hasta nuestros días, creando una “Mala fama” que no merecía.

A finales de 1979 Chrysler Colmotores, presentó una versión taxi, la cual se llamó Eurotaxi, y que se diferenciaba del modelo para uso particular, por usar una horrible tapicería en cordobán liso. Este Eurotaxi fue inmortalizado en la película colombiana “El taxista millonario” de 1979, protagonizada por el actor Carlos “El Gordo” Benjumea y la mexicana Rosa Gloria Chagoyán, que cuenta las peripecias de un taxista bonachón, que de un día para otro se vuelve millonario y esto le causa toda suerte de inconvenientes. La nueva situación de bonanza le permite gastar a manos llenas su dinero y hasta cambiar su viejo y destartalado taxi Chevrolet 1946 rojo, por un flamante Dodge Eurotaxi luego de vivir toda suerte de aventuras, enfrentado incluso a unos peligrosos delincuentes.

Publicidad colombiana de 1978 con el piloto colombiano Jorge Cortés Mora

Este modelo había sido creado por la Chrysler Europa quien encargó el proyecto del auto a su jefe de diseño en Europa Roy Axe, quien lo tuvo terminado a finales de 1975. Al año siguiente fue declarado por la prensa europea especializada como “Coche del año”. Se fabricó en las plantas de Poissy en Francia, Ryton en Gran Bretaña, Villaverde España y en Valmet Automotoras de Uusikaupunki en Finlandia. De España, llegaba el CKD con el que se fabricaron los Alpine colombianos.

El automóvil se vendió en el mundo bajo las marcas SIMCA denominado 1.307, 1.308 y 1.309 –según el nivel de equipamiento- en Francia y otros países de Europa, Chrysler Alpestre en Gran Bretaña y 150 en España, usando la marca Talbot al final de su producción, luego de la venta de la división Chrysler Europa a otros fabricantes como el grupo PSA (Peugeot-Citroen). La gran mayoría de los modelos producidos, utilizó la carrocería Hatchback, a los que se agregaron algunos autos vendidos como Talbot Solara que usaron carrocería sedàn de 4 puertas y Station Wagon.

A lo largo de su fabricación utilizó el tradicional motor SIMCA, con cilindradas de 1.300, 1.442 y 1.600 que producían diferentes potencias, además en algunos mercados se vendió con caja automática. Su producción cesó completamente en 1985.Colombia fue el único país de Suramérica donde se vendió y fabricó y el único en el mundo donde se comercializó con la marca Dodge y donde utilizó únicamente el motor de 1.442 durante los casi 5 años en que se fabricó en la planta de Chrysler Colmotores, hoy General Motors Colmotores, donde se fabrican hoy todos los modelos Chevrolet.