Durante este mes de agosto los vehículos antiguos han desfilado para regocijo de todos los que los amamos. El pasado 7, día en que conmemoramos en Colombia la victoria del ejército libertador en el Puente de Boyacá, se reunió en la Plaza de Bolívar un grupo de entusiastas que con sus vehículos de época le rindió un homenaje a la ciudad de Bogotá que había cumplido 470 años de su fundación el día anterior.
Por: Roberto Nigrinis
Fotos: Roberto Nigrinis,Rodrigo Kurmenn y Rolando González
Después del encuentro y de la muestra de vehículos, la caravana se dirigió al norte de la capital de la república y terminó su recorrido en el Centro Comercial Outlet Bima, tradicional punto de encuentro de los aficionados a este tipo de vehículos.
El pasado domingo 17 de agosto, se desarrollaron dos actividades relacionadas con los vehículos antiguos y clásicos. La primera se llevó a cabo en la capital de la república, donde en el marco del Festival de Verano, se dieron cita más de 150 vehículos antiguos de todo tipo, que desfilaron para la concurrencia en las inmediaciones del Parque Simón Bolívar, de donde partieron en caravana hasta la Escuela de Policía General Santander ubicada al sur de la ciudad. Allí se congregaron en una muestra multicolor, organizada en el campo de paradas de la institución. En este mismo sitio los asistentes pudieron disfrutar de una válida del TC2000, una dinámica y emotiva competencia deportiva en la que toman parte vehículos de calle preparados para el desafío, y conducidos por pilotos profesionales. Desafortunadamente el clima no contribuyó al espectáculo, y la lluvia afectó el desarrollo de las actividades. El evento fue organizado por la Fundación TC2000 en cabeza del periodista Ricardo Soler Mantilla y del Club Cava (Club de Amigos de los Vehículos Antiguos)
Por último en el municipio cundinamarqués de Zipáquirá, se dieron cita unos 100 vehículos de todo tipo, en el marco de las actividades de la feria Expozipa 2008. Brillaron con su presencia los clubes Renault 4, Simca, Suzuki y Mini, además de una gran cantidad de vehículos de origen norteamericano y europeo en estupendo estado de conservación. Al final del día, se entregaron trofeos a los más hermosos, destacándose el Chevrolet 150 de 1954, propiedad de Ignacio Ortíz quién fue uno de los más reconocidos.
