Imprimir esta página

Los primeros Citroën (1919 – 1928)

 

André Citroën es uno de los personajes más fascinantes de la historia del automóvil por su entusiasmo y espíritu innovador. Era una persona carismática que no solamente revolucionó la industria en Europa, sino también las tácticas de mercadeo, publicidad y distribución.

 

Publicidad Citroën 5 HP 1923

Por: Jean Paul Ruíz de Geest

Especial para www.carrosyclasicos.com 

Publicidad Citroën bajo precio septiembre de 1924

Nació en Paris en 1878, hijo de inmigrantes judíos (su padre era de origen holandés y su madre polaca).  Su padre es joyero y se suicida en 1884. Frente a esta tragedia la madre se ocupa del negocio familiar e inculca una gran disciplina a sus hijos. André Citroën logra estudiar exitosamente en el afamado y exigente ‘Lycée Condorcet’ y es la época de la revolución industrial en Francia.  Observa con fascinación las maravillas tecnológicas de la Exposición Universal de 1889 en Paris y lee ávidamente las obras de Julio Verne. Decide entonces ser ingeniero y logra entrar a la prestigiosa ‘École Polytechnique’, de la cual se gradúa en 1900.

 André Citroën hacia 1928

Su primer trabajo es en una fábrica de ruedas y viaja a Polonia a visitar familiares, cuando descubre algo muy interesante: engranajes de doble espiga en V en los molinos de trigo. Citroën adapta esta forma de engranaje (originalmente en madera) al metal y su forma será el emblema de su futura marca de automóviles. Consiente del valor de este diseño, lo hace patentar.

 Afiche sucursal Citroën Toulouse Francia por Pierre Louys hacia 1924

En este periodo también presta su servicio militar (cerca de dos años) como subteniente.

En 1907 es contratado por la empresa de automóviles Mors, que se encontraba en dificultades. Citroën simplifica la gama de vehículos, desarrolla los canales de distribución y mejora los métodos de manufactura. En solo cinco años la producción se multiplica por 10.

 Publicidad automóvil Mors 1910

En 1912 viaja a Detroit y visita la fábrica de Henry Ford, donde comienzan los primeros desarrollos de la cadena de montaje. Esta experiencia tendrá una gran influencia en su concepción del automóvil, y buscará convertirse en el Henry Ford europeo.

En 1913 funda su propia empresa de fabricación de engranajes y la Primera Guerra Mundial estalla en julio de 1914. Es llamado a combatir como oficial y llega al rango de capitán de artillería. Durante la guerra observa que es fundamental producir municiones de manera más eficaz. Por consiguiente, propone montar una fábrica de obuses con los métodos más avanzados, y los oficiales del estado mayor francés aprueban la idea.  Estaba ubicada en el ‘Quai de Javel’, al suroeste de Paris.

La gran mayoría del personal en la fábrica eran mujeres, ya que los hombres se encontraban combatiendo. El trabajo era muy duro, pero Citroën dotó las instalaciones de una cómoda cafetería, enfermería y hasta guardería.   Pocos industriales de esta época pensaban en mejorar las condiciones de vida de los obreros y Citroën fue respetado por su trato humano al personal. No fue el caso de Louis Renault, su principal rival en el sector automotriz francés.

En 1918, con la llegada de los soldados norteamericanos, era cada vez más clara la eventual derrota del imperio alemán y se concentra entonces en el futuro: planificar la transición de la fábrica a la producción civil, en este caso de automóviles económicos.

El tipo A

En el mes de abril de 1919 aparecen publicidades que anuncian el nuevo auto de marca Citroën, poco tiempo después del final de la guerra, en noviembre de 1918. El anuncio presentaba el modelo 10 HP tipo A, ‘el primer automóvil francés construido en serie’. 

Publicidad Citroën 10 HP abril de 1919

El automóvil es presentado al público en el almacén de los Campos Elíseos de Paris y los primeros ejemplares son entregados en junio.

Publicidad Citroën 10 HP diciembre de 1919

Citroën A 1920 torpedo museo del automóvil Reims Francia Julio 2014

 Citroën A 1920 torpedo museo del automóvil Reims Francia Julio 2014

Era un vehículo pequeño (chasis de 2,83 metros o 2,55 metros), equipado con un motor de 4 cilindros de 1,327 centímetros cúbicos de válvulas laterales. La potencia fiscal era de 8 caballos, y la potencia real cerca de 18 caballos. La velocidad máxima era de 65 kilómetros por hora, suficiente para las rudimentarias vías de esta época. Se ofrecía en carrocería torpedo de 4 puestos (la más popular), en sedan de 4 puestos y en cupé. 

Publicidad Citroën 10 HP cupé diciembre de 1919.

 Concesionario Citroën en 1919

El tipo A fue diseñado por el ingeniero Jules Salomon (1873-1963), quien había desarrollado los pequeños autos de marca ‘Le Zèbre’ entre 1909 y 1917.

Le Zèbre cabriolet 1909 museo del automóvil Reims Francia julio 2014.

Era un auto moderno para su categoría: tenia encendido eléctrico, timón a la izquierda y una mecánica simple. El motor, el embrague y la caja de cambios venían en un solo bloque, lo que facilitaba las reparaciones y le daba solidez al conjunto.

La suspensión era de resortes cantiléver invertidos, mucho más suave que los resortes semi-elípticos convencionales y la carrocería era relativamente ligera ya que estaba hecha en parte en aluminio.

 Publicidad Citroën 10 HP septiembre de 1920

 Publicidad Citroën 10 HP mayo de 1921

El precio era competitivo y se vendieron 2,810 unidades en 1919 pese a las dificultades de la posguerra (crisis económica, escasez de materia prima, muchos soldados aun no desmovilizados).  En 1920 las ventas aumentan a 12,244 unidades y 9,033 en 1921.

 

El tipo B2

En junio de 1921 se presenta el ‘B2’, versión mejorada del tipo ‘A’. El motor era un poco más grande (1,452 centímetros cúbicos), de 22 caballos. 

 Publicidad Citroën 10 HP febrero de 1922

 Publicidad Citroën en Rusia hacia 1922

 Publicidad Citroën 55,000 unidades abril de 1923

En 1923 se fabricaron cerca de 300 convertibles deportivos con la carrocería en punta atrás, denominados ‘Caddy’, y de línea muy elegante.

Publicidad Citroën B2 Caddy sport 1923

Este modelo se ofrecía en gran variedad de versiones (25), entre ellas torpedo, sedan y ‘cupé de ville’. El cupé fue utilizado como taxi en Paris, para reemplazar a los antiguos modelos Renault AG, presentados en 1905.

La producción alcanzó 89,841 unidades entre 1921 y 1926.

 

El tipo C

En el Salón del automóvil de Paris de 1921 se presenta un modelo compacto, el 5 CV (5 caballos de potencia fiscal), fabricado a partir de mayo de 1922.   Es un auto significativamente más pequeño que el modelo A y le hace competencia a los ‘ciclo-autos’ (autos derivados de bicicletas), populares después de la Primera Guerra Mundial.

 

 Publicidad gama Citroën noviembre de 1922

 Publicidad nuevo Citroën 5 HP 1923

Foto de fábrica Citroën 5 HP cabriolet 1923

La distancia entre ejes es de 2,25 metros (tipo C2) y posteriormente 2,35 metros (tipo C3). El motor de 4 cilindros tiene 856 centímetros cúbicos de cilindrada y genera 11 caballos. Inicialmente se presenta en versión torpedo 2 puestos (tipo C2), y tiene gran acogida en el público femenino particularmente.

 

 Publicidad Citroën 5 HP cabriolet 1925 para la mujer moderna

Con frecuencia el 5 CV venia en color amarillo, y por esta razón se le conocía popularmente como ‘el pequeño limón’. El tipo C3 (a partir de 1923) tiene un tercer puesto atrás en el medio.

 Citroën C3 1924 torpedo museo Cité de l'automobile Mulhouse Francia Julio 2014

El 5 cv también fue ofrecido en versión camioneta, con éxito en la clientela rural. 

 

 Citroën C3 1925 camioneta de reparto museo del automóvil Reims Francia Julio 2014

Citroën C3 1925 camioneta de reparto museo del automóvil Reims Francia Julio 2014

 Citroën C3 1925 camioneta tipo Normanda museo del automóvil Reims Francia Julio 2014

 Citroën C3 1925 camioneta tipo Normanda museo del automóvil Reims Francia Julio 2014

Las ventas del tipo C fueron de 80,759 unidades entre 1922 y 1926.

 

Citroën C3 1923 torpedo museo Cité de l'automobile Mulhouse Francia Julio 2014

 Citroën C3 1925 torpedo museo Cité de l'automobile Mulhouse Francia Julio 2014

Frente al gran volumen de ventas del 5 cv, Louis Renault también desarrolló un auto compacto, el ‘MT’, y posteriormente el ‘NN’, caracterizados por su frontal plano.

 

 Renault MT 1923 Museo Cité de L'Automobile Mulhouse Francia julio 2014

La empresa alemana Opel presenta en 1924 un auto compacto casi idéntico al Citroën 5 cv, y pintado frecuentemente de color verde. Fue conocido popularmente como ‘Laubfrosch’ (la rana) y se vendieron cerca de 120,000 unidades. Citroën demandó a Opel por copia, que era muy evidente. Notemos que Opel no pertenecía a la General Motors en ese momento. 

 publicidad Opel 6cv 1925

 

Expediciones

André Citroën se interesa por el sistema de tracción por oruga adaptado a los ejes de los automóviles desarrollado por el ingeniero francés Adolphe Kégresse. Kégresse (1879-1943) había sido el administrador del parque automotor del Tsar Nicolas II en Rusia y había fabricado los primeros autos con orugas ligeras en ese país.  Al estallar la Revolución rusa de 1917 regreso a Francia, donde trabajo con Citroën a partir de 1920. 

 

 Foto de fábrica André Citroën y semi-oruga Kegresse Citroën 10 HP hacia 1921

En 1921 los primeros autos semioruga Citroën (oruga en el eje trasero) son completados y un grupo de 8 de estos vehículos hacen una travesía del desierto del Sahara a principios de 1922.  La experiencia es concluyente, y se trata de todo-terrenos interesantes para las zonas inhóspitas y también para aplicaciones agrícolas.

Se decide entonces hacer una travesía promocional de 6,400 kilómetros entre el 17 de diciembre de 1922 y el 7 de marzo de 1923 desde Toggourt (Algeria) hasta Tombuctú (Mali) pasando por el desierto del Sahara.

Afiche película Travesía del Sahara Citroën 1923

 Foto de fábrica travesía del desierto del Sahara 1923

Entre el 8 de octubre de 1924 y junio de 1925 se lleva a cabo el ‘Crucero Negro’, con 5 autos semiorugas basados en el B-2 y con motores de 15 caballos de potencia fiscal.  La expedición es dirigida por Louis Audoin-Dubreuil y Georges-Marie Haardt. El trayecto entre Colomb-Béchar en Algeria y Magadascar tenía más de 20,000 kilómetros en el corazón del continente africano. No solamente fue una gran publicidad para la marca, sino también un logro científico, ya que era la primera vez en muchos casos que se visitaban estas olvidadas zonas selváticas.

Foto de fábrica Crucero Negro 1924

Catálogo expedición Citroën Magadascar 1925

Citroën crea la compañía ‘Citracit’ para establecer líneas de transporte con los autos semiorugas a través del continente africano, en buena parte colonias francesas. Curiosamente no pudo obtener una licencia para este servicio, que fue otorgada a Louis Renault, que había desarrollado vehículos todo terreno de 6 ruedas.

 

 Vehículos todo terreno Renault en el desierto del Sahara hacia 1924

Los descubrimientos del Crucero Negro fueron presentados en los segmentos de noticias en el cine, y permitieron a muchos franceses conocer de manera concreta la realidad africana.

 

Mercadeo

André Citroën innovó a nivel del marketing, y aprovechaba cada ocasión para hacer la promoción de sus automóviles. En julio de 1925 alquila la célebre Torre Eiffel y hace colocar 250,000 bombillos que al iluminarse hacen aparecer el nombre de la marca.

 Postal iluminación torre Eiffel por Citroën 1925

Otra idea original fue el desarrollo de autos a pedal para los niños, réplicas a escala de los modelos que conducen los adultos.

Publicidad Citroënette a pedales hacia 1925

 Publicidad juguetes Citroën 1924

Otro concepto interesante es la caravana Citroën: un grupo de autos se desplaza de ciudad en ciudad mostrando los nuevos modelos en persona, algo particularmente útil en las regiones alejadas de los grandes centros urbanos.

 

Publicidad caravana Citroën 1925 ilustración de Pierre Louys

 

Los tipos B10, B12 y B14

Citroën adquiere a principios de los años veinte la licencia para la producción de carrocerías totalmente en acero por parte de la compañía norteamericana Budd. Estas carrocerías son más seguras y tienen más rigidez que las que combinan madera y acero (típicas en esta época). Sin embargo, esta tecnología tiene un grave problema: requiere una gran inversión en moldes y maquinaria, y por ende es necesario fabricar grandes cantidades para amortizar este costo.

Los primeros modelos ‘totalmente en acero’ aparecen en 1924 (tipo B10) en un periodo de expansión para la marca: fabrica más de 250 vehículos al día y tiene filiales en otros países europeos.

 Publicidad Citroën en acero marzo de 1925

Inicialmente hubo problemas de ajuste entre el chasis y la carrocería, pero fueron resueltos en el nuevo modelo B12, presentado a principios de 1926.

 

 Afiche Citroën B12 berlina 1926 por Pierre Louys

Publicidad Citroën B12 conduite intérieure 1926 totalmente en acero

 Citroën B12 1926 torpedo exposición Troyes Francia Septiembre 2013

En octubre de 1926 comienza a producirse el B-14, con motor de 4 cilindros de 1,539 centímetros cúbicos y 22 caballos y velocidad máxima de 85 kilómetros por hora.  Tenía suspensión con resortes semi-elipticos adelante y atrás.

 

Publicidad-Citroën B14 1927

 Citroën B14F 1927 torpedo museo del automóvil Reims Francia Julio 2014

 Citroën B14F 1927 torpedo museo del automóvil Reims Francia Julio 2014

Era un auto más grande que sus predecesores, con un chasis de 2,87 metros, y una línea más baja y moderna. 

 

 Publicidad Citroën pub abril 1928

Publicidad cabriolets Citroën B14 junio de 1928

En 1928 el B-14-G tenía un techo más redondo que anunciaba el estilo más aerodinámico de los años treinta.

Estos automóviles eran ofrecidos en gran variedad de carrocerías cerradas y abiertas, tales como berlina de 4 puertas, limosina, cabriolet, falso cabriolet (cupé con techo rígido en lona) y camioneta de 500 kilos de carga útil.  El B-14 tenía una muy buena reputación por su gran solidez y fiabilidad.

El volumen de ventas (unidades) era elevado para el contexto europeo de este periodo:

B10 (17,259, 1924-1925)

B12 (38,381, 1925-1927)

B14 (127,600, 1926-1928)

 

Epilogo

A finales de 1928 André Citroën puede ver con satisfacción que en menos de 10 años logró crear una de las más grandes compañías automotrices del mundo. Pocos podían anticipar que en solo 5 años la empresa estaría en quiebra, y que André Citroën fallecería un año después, totalmente arruinado.

 

 Publicidad Citroën 10 HP abril de 1920

 

Referencias

La tragédie d’André Citroën, Sylvain Reiner, Amiot-Dumont editores, Paris, 1954.

Citroën, Pierre Dumont, Ediciones E.P.A Automobilia, 1981, Paris.

Fotos en Francia tomadas por el autor y Colette Mangin. Derechos reservados.

 

Visto 6698 veces Modificado por última vez en Domingo, 15 Agosto 2021 12:45