En 1972 en un momento en que Opel estaba próximo a presentar sus primeros automóviles con motor diésel, realizó unas interesantes pruebas con este tipo de motorizaciones. Dentro de este ejercicio se incluyó la prueba de velocidad de un Opel GT con algunas modificaciones aerodinámicas al cual se le dotó de un motor diésel de cuatro cilindros en línea de 2.100 c.c con el cual logró una velocidad máxima de 184,450 Km/hora arrancando de cero luego de recorrer 10 kilómetros y 177,419 Km/hora arrancando desde la inmovilidad y luego de recorrer 10 millas.