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Chevrolet 1961

Con los modelos presentados en 1961 la División Chevrolet sepultó las grandes aletas de cola, que portaban orgullosos sus autos desde 1957, como muestra de lujo  prosperidad y ostentación en una época marcada por las influencias aeronáuticas y el comienzo de la carrera espacial entre los Estados Unidos y la extinta Unión Soviética durante los días más duros de la guerra fría.

Por.Roberto Nigrinis

 

Fotografías: Miguel David Garrido y Roberto Nigrinis

 

 

 

Planta de producción en los Estados Unidos

 

En este mismo año se produjo el fallido desembarco en bahía Cochinos de los contrarrevolucionarios cubanos apoyados por el gobierno del presidente estadounidense John F Kennedy, que buscaba derrocar el incipiente régimen comunista de Fidel Castro, Chevrolet presentó sus modelos divididos en tres series. Una básica llamada Biscayne, una intermedia Belair y la lujosa o superior conocida como Impala (como homenaje a un antílope africano con una capacidad de salto sorprendente). Este año se ofreció por primera vez el equipo opcional SS (Super Sport) que incluía carburadores de mayor capacidad, caja manual de cuatro velocidades con accionamiento desde la consola central, spinners para las copas de las ruedas, tacómetro, radio especial, frenos y dirección asistida y un sinnúmero de accesorios que personalizaban el auto.

Al lado de su eterno rival el Ford 1961

 

A finales de 1960, el mercado conoció la propuesta estilística de Chevrolet, la cual apuntaba hacía carrocerías más pequeñas y bajas, carentes de aletas posteriores. El diseño de los modelos para 1961 se basaba en la utilización de un chasis en X central, utilizado desde 1958 y que como ventaja principal ofrecía un gran radio de giro en muy poco espacio. Este bastidor permanecería en uso hasta 1964, cuando la marca adoptó el chasis de largueros perimetrales que se usó hasta finales de la década de los 80. Buscando mayor comodidad, la tapa baúl abría de nuevo a ras de bumper como en los modelos anteriores a 1958, con esta configuración se facilitaba el cargue y descargue del vehículo.

Impala SS Convertible en Medellín


Se ofrecían carrocerías de dos y cuatro puertas con y sin parales centrales, stations wagons para seis o nueve pasajeros en tres filas de asientos y los codiciados y espectaculares convertibles, de los cuales se fabricaron un total de 64.600 unidades. En tres series Biscayne (básica), Belair (media)  e Impala (lujo).

Motor V8 de 409 pulgadas cúbicas


En cuanto a motores, se podía optar por el sencillo y económico de seis cilindros en línea, con cigüeñal de cinco apoyos y una cilindrada de 235 pulgadas cúbicas (3.849 c.c) que producía  135 HP, o por el contrario se podían solicitar configuraciones V8 de 283 pulgadas cúbicas de 170 y 230 HP, de 348 pulgadas cúbicas (5700 c.c) con potencias de 250, 280,305 y 340 HP según el tipo de carburador utilizado y el índice de compresión solicitado. Ofreciendo una muy superior también V8 de 409 pulgadas cúbicas (6.699 c.c) con lo que la potencia alcanzaba los 360 HP, sin duda alguna digna de un Muscle Car. Los motores V8 de Chevrolet y en general los autos de la marca, tuvieron siempre destacadas actuaciones en las carreras de Nascar.

Panel de instrumentos del Biscayne

Panel de instrumentos del Impala

Panel de instrumentos del Impala

Panel de instrumentos del Impala


En el tema de cajas de cambio, se optaba por una manual de tres velocidades adelante, una similar pero con mecanismo de rueda libre y un sistema de sobre marcha que convertía los tres cambios en seis, una manual de cuatro marchas adelante que hacía parte del equipamiento SS y por último las transmisiones automáticas Poweglide de únicamente dos velocidades adelante y la Turboglide de tres marchas adelante.
La transmisión de potencia se hacía mediante un cardán dividido en dos tramos por una junta central de caucho, que pasaba justo por el centro del chasis, debido a que la carrocería era muy baja con respecto al chasis por estar muy cerca al piso, además con esto se buscaba eliminar vibraciones molestas inherentes a su funcionamiento.

 

A Colombia llegaron muchísimas unidades de la serie Biscayne, con carrocería de cuatro puertas, que prestaron servicio como taxis por más de 40 años, también arribaron por importación privada o diplomática algunos Belair e Impala.

Chevrolet Impala con carrocería 4 puertas sin parales en Bogotá


El Chevrolet de 1961 con sus líneas limpias y dinámicas ofrece un espacio interior generoso, y un baúl amplio, aunque de poca altura vertical. Allí pueden viajar seis pasajeros, gracias a que cuenta adelante con banca corrida. Para diferenciarlos desde atrás conviene tener en cuenta que  Los modelos Biscayne  usaban únicamente doble luz de cola, mientras que en los Belair e Impala se montaban 3 luces de cola para cada lado, al incorporar luz de reverso.

 

Sentado al mando se observa un panel de instrumentos no muy completo, en el cual se cuenta con medidores de aguja para indicar la temperatura y el nivel de gasolina, a los que se suma un reloj, dejando el resto de la información a los poco confiables testigos luminosos “Idiot Lights”. El velocímetro de buen tamaño viene calibrado en millas o kilómetros según sea para Estados Unidos o para el resto del mundo. El radio monofónico fabricado por Delco ofrece la única opción de captar AM, y se encuentra un poco alejado del conductor y más cerca de la mano de sus acompañantes delanteros.


La dirección que movemos desde un volante de gran tamaño, que puede tener o no un sistema de asistencia hidráulica mediante una bomba movida por el motor del auto, y que como característica diferencial, actúa sobre los varillajes mediante un pistón montado entre ellos  y no sobre la caja de dirección como es común hoy en día, y el cual ofrece una respuesta excelente y sobretodo muy apreciada en maniobras de estacionamiento en lugares estrechos en un automóvil como este, con un largo total de 5,31 metros.


Adelante cuenta con suspensión independiente con tijeras, rótulas y espirales, que ofrece comodidad, un buen control del vehículo y un manejo agradable y preciso. Atrás el tradicional eje rígido con espirales nos permite una marcha reposada y tranquila, aunque hay que tener cuidado con un amortiguador dañado o suelto, por que este sistema es muy propenso por su configuración a los rebotes incontrolables que pueden ponernos en situaciones de apremio, lo que no sucede con los sistemas dotados de ballestas más robustos, pero menos confortables.


El sistema de frenos está basado en una bomba sencilla, la cual trabaja en sincronía con sistemas de campana en las cuatro ruedas que lo detienen sin problema. En su época se podía pedir el automóvil con un sistema de servo asistencia que contribuía con la detención del auto.
Utiliza ruedas de 14 pulgadas y estas  cuentan con banda blanca de 2 pulgadas de ancho. 1961, fue el último año en que los autos utilizaros de origen llantas con banda blanca de esta medida, ya que a partir del año siguiente se comenzó a utilizar de ¾ de pulgada.

Visto 20226 veces Modificado por última vez en Domingo, 26 Septiembre 2021 11:12