Imprimir esta página

Probamos en Bogotá un Honda Civic Híbrido

El futuro del automóvil, apunta al uso de energías alternativas ante el inminente agotamiento de las fuentes de las que se extraen los combustibles fósiles, al alto costo que tienen estos y ante la mayor amabilidad ambiental que ofrecen las nuevas tecnologías, frente a las tradicionales.

 

Por: Roberto Nigrinis

 

Probamos en Bogotá un Honda Civic Híbrido

 

 

Pese a no existir en Colombia incentivos tributarios por parte del gobierno para la importación de vehículos híbridos, como si existen en otros países, algunas personas le apuestan a la ecología e importan privadamente modelos, luchando generalmente contra todo tipo de trabas y restricciones burocráticas estatales por largos periodos de tiempo. Estos obstáculos fueron superados por el dueño del Honda Civic que tuvimos el privilegio de probar hace algún tiempo por algo más de 160 kilómetros, por  calles de Bogotá y por carreteras de la Sabana de Bogotá, disfrutando de su conducción suave y silenciosa en la que resulta casi imposible identificar en qué momento están funcionando los dos motores en simultanea, o cada uno por separado.

 

Su aspecto exterior es similar al del modelo convencional, la única diferencia es su motorización híbrida (concebida bajo el concepto IMA desarrollado por Honda), que mezcla un motor a gasolina de 1.300 c.c con 8 válvulas de apertura variable que produce 95 HP/6.000 rpm de potencia y 17 Kgm/4.600 rpm y otro eléctrico  que eroga 20 HP/2.000 rpm y 10,49 Kgm/ disponible entre 0 y 1.160 rpm, los cuales se encargan de mover el Civic, con un mínimo de consumo de combustible y de emisiones de gases contaminantes, dos de los argumentos que motivaron a su propietario a importarlo de los Estados Unidos y que hoy en día lo impulsaron a traer un segundo auto similar.
El modelo probado contaba con la una caja de cambios CVT, que aprovecha muy bien el torque de los motores y que al contar con infinitas relaciones no produce jalones molestos.

 

Sensación de manejo

 

Nos entregan la llave y encendemos el auto, aquí encontramos la primera sorpresa, el rumor mecánico es mínimo, casi imperceptible. Aplicamos el pedal del freno y ponemos la palanca de cambios en la posición D (Drive), aunque también podemos ubicarla en S (Sport) para tener una respuesta más deportiva o en L (Low) para usar una relación muy baja. Optamos por la posición D, quitamos el pié derecho del pedal del freno y aceleramos, el ronroneo del motor se continúa escuchando muy suave, mientras aumentan las revoluciones del motor y la velocidad del auto, que avanza con suavidad. Al momento de arrancar funcionan en simultanea los dos motores y al alcanzar unos 30 kilómetros por hora se desacopla de manera imperceptible el propulsor de gasolina y queda en funcionamiento el eléctrico que se encuentra ubicado en el lugar que ocuparía el sistema de embrague en un automóvil con caja mecánica convencional. Cuando se superan los 60 kilómetros por hora o se acelera fuertemente se suma al trabajo el motor a gasolina. Esta particularidad lo hace ideal para la conducción en ciudad, donde se viaja generalmente a velocidad muy baja con permanentes detenciones. Al llegar a los semáforos y detenernos el tacómetro baja a cero, lo que indica que el motor a gasolina está apagado, este enciende con solamente quitar el pedal del freno dejando el auto listo para retomar la marcha.


El motor eléctrico funciona con la energía que se acumula en una batería de 156 voltios, ubicada detrás de la silla posterior y la cual se carga con el funcionamiento del motor a gasolina y que recibe una dosis de  energía extra de las desaceleraciones del auto y del frenado del mismo, lo que se puede ver en un indicador luminoso que se encuentra en el panel de instrumentos. Esta energía adicional se desperdicia en un vehículo convencional.

Batería de 156 voltios montada en el auto


Después de un recorrido que disfrutamos, tanto por la suavidad del auto, como por la calidad de sus acabados y ajustes, vemos que esta opción es perfectamente utilizable, no sólo por el bajo consumo de combustible que se puede situar entre los 60 y los 75 kilómetros por galón (capacidad del tanque de combustible 13.2 galones), dependiendo del peso que se transporte, de los hábitos  de conducción y de si se conduce por ciudad o carretera.
Resulta sorprendente que a diferencia de un auto convencional con motor únicamente a gasolina que es menos eficiente en ciudad que en carretera, el híbrido en la urbe sea más económico que en carretera.


La potencia del auto es buena para los 1.300 kilos que pesa, aunque no la de un deportivo, ha sido diseñado para las personas que buscan ahorros significativos de combustible (se estima un 30% más o menos), con un aporte adicional al mejoramiento del medio ambiente, gracias a la utilización de un modelo eficiente y racional.

Certificación del Honda como vehículo "Zero Emission"


Su funcionamiento en general es estupendo, frena muy bien, cruza bien y su tenida en curva es también destacada.
El equipamiento es el normal en un Honda Civic, seis airbags, aire acondicionado, bloqueo, vidrios y espejos de accionamiento eléctrico, lo mismo que sillas ergonómicas y panel de instrumentos completo.

 

¿Qué es el IMA?
Integrated Motor Assist
En palabras sencillas el Asistencia de Motor Integrado creado por Honda, toma un motor de gasolina de baja cilindrada, al que le suma un propulsor eléctrico para producir la potencia que requiere el auto para moverse, utilizando los dos motores al tiempo en momento de gran exigencia de potencia y desconectando el de gasolina cuando los requerimientos son mínimos. Además el motor eléctrico aprovecha la energía que se desperdicia en un auto convencional durante las desaceleraciones y el frenado recapturando la energía que se produce durante estos momentos. Todo el proceso manejado electrónicamente sin intervención del conductor y de manera casi imperceptible para este.

 

Híbridos de otras marcas

En 1997 Toyota se lanzó al ruedo con el Prius y tardó 8 años en vender las primeras 500.00 unidades, logrando en un poco más de 2 años vender esta cifra, para superar el millón de híbridos comercializados. Toyota además del Prius ofrece el Camry y la Hightlander con este tipo de motorización. Su división de lujo Lexus hace lo propio con los GS450H, GS600H,LS600H y RX400H. Mientras que Chevrolet  produce la Tahoe y el Malibú y en trabaja en el novedoso Volt, además se especula que el nuevo Camaro que debe aparecer muy pronto tendrá una versión híbrida. Saturn ofrece sus Vue y Aura. Mientras Ford le sumará a la exitosa Escape el Fusion y él Mercury Milan, Nissan tiene el Altima y Renault trabaja en el Logan Eco2. El grupo Volkswagen tiene la experiencia del Volkswagen Lupo diesel híbrido, introducirá esta tecnología en los Audi y en otros modelos del grupo Volkswagen.

La única identificación externa

 

Con los adelantos tecnológicos alcanzados por los motores diesel, este tipo de motor apunta a ser el más usado en corto tiempo, al ofrecer un consumo más bajo que sus pares de gasolina.


Marcas como Mercedes Benz, Volvo y BMW trabajan en la misma dirección, buscando ofrecer la tecnología hibrida en los productos del segmento premium. Se sabe incluso que BMW trabaja en el diseño de un híbrido que funcionaría con vapor, algo que ya se utilizó en los albores del automóvil, a finales del siglo IXX y comienzos del siglo XX, pero que se desechó para dar vía libre a la tecnología de motores de combustión interna.

 

Visto 18290 veces Modificado por última vez en Domingo, 26 Septiembre 2021 21:13