Hace poco tiempo probamos a fondo el Mini Cooper S y lo habíamos hecho durante el lanzamiento oficial. Para comparar Autogermana S.A importador de la marca para Colombia nos facilitó la versión básica de este divertido y atractivo deportivo.

Por: Roberto Nigrinis Velandia

La prueba fue breve pero eso no le quitó emoción alguna a nuestro trabajo, por el contrario nos dejó satisfechos, a ala vez que antojados por volver a saborear, a degustar este sabroso juguete británico de nacimiento como todos sus antepasados, con su ADN intacto, pero ejecutado magistralmente bajo los parámetros alemanes de BMW, que eliminó muchos de sus defectos originales inherentes al producto británico de antaño.

Al igual que su musculoso hermano el S, este Cooper cuenta con su carrocería moderna y deportiva, pintada con unos colores inconfundibles que reafirman su personalidad diferente, deportiva y exclusiva, cargada de historia y en la que la calidad de la manufactura y el ajuste de las piezas está al nivel de los vehículos del segmento Premium.
Encontramos dos puertas gigantescas sin parales, a cada lado, las cuales dan acceso a un habitáculo generoso y plasmado de detalles únicos. Allí se pueden acomodar con total holgura 4 pasajeros con un baúl que puede tener entre 160 y 680 litros de capacidad, dependiendo de si se abate o no la silla posterior. Todos los ocupantes están protegidos por un habitáculo diseñado para salvaguardar su integridad en caso de colisión y que además ofrece 6 airbags y cinturones de seguridad de tres puntos con sistema de retracción.
Esta carrocería ofrece techo de cristal completo, con la parte delantera que funciona como un “sun roof” convencional. Este techo permite mediante una cortina filtrar los rayos solares para que no molesten a los ocupantes.
Al volante se disfruta de un timón muy agradable al tacto y del tamaño justo. Además el panel de instrumentos redondo de gran tamaño que mezcla magistralmente el estilo retro con la funcionalidad moderna nos suministra la información completa sobre el funcionamiento del auto.

Aspectos técnicos

El motor es también de cuatro cilindros, 16 válvulas, pero produce únicamente 120 HP, que lo impulsan como todo un deportivo, pero que al lado de los 175 de su hermano mayor lo dejan en posición muy destacada pero no de “fiera salvaje” como es el caso del Cooper S que acelera con fiereza tal, que es posible sentir como se levanta de adelante, nos pega a las sillas “cierra de abajo las ruedas delanteras”, recordando la potencia y el torque de su motor, una verdadera obra de ingeniería mecánica creada por BMW. El motor básico es potente y rendidor, pero es que cuando se tiene un hermano de las características del Cooper S, lo hacen un modelo interesante, un estupendo deportivo para personas que buscan un poco más de reposo al conducir, con todo los que les puede dar un Mini.
La caja de cambios también de seis velocidades se comporta de una manera estupenda, lo que también sucede con las suspensiones independientes, mucho más calibradas hacía el lado de la conducción deportiva lo que se traduce en una agradable dureza.
Los frenos con discos en las cuatro ruedas, con ABS y EBD lo detienen con pasmosa suavidad y gran eficiencia.

Sensación de manejo

Al subirse se encuentran sillas de estupendo apoyo lumbar, que ofrecen múltiples opciones de graduación, un timón agradable al tacto y una instrumentación generosa y divinamente presentada.

El comportamiento mecánico es irreprochable, al igual que la potencia y el torque que se pueden disfrutar y aprovechar gracias a una caja de cambios muy bien concebida y divinamente ejecutada.
El Mini acelera con contundencia desde la inmovilidad, y recupera velocidad con sorprendente facilidad. Viajar en cambios altos no le impide recuperarse con facilidad.
Su importador habla de consumos de combustible de 49 Km/galón en ciudad, 82 Km/galón en carretera y de 65 Km/galón en conducción mixta, cifras muy cercanas a la realidad y que para el rendimiento no están nada mal. Su hermano mayor el Cooper S ofrece para las mismas mediciones 43 Km/galón,66 Km/galón y 55 Km/galón, también bastante acertadas en nuestro concepto.
Los frenos y las suspensiones cumplen con sus funciones con absoluta eficiencia y transmiten la confianza necesaria para poder alcanzar en el Cooper los 205 Km/hora y en el Cooper S los 225 Km/hora, cifras que se alcanzan con facilidad e incluso resultan posibles de ser superadas.
Lo único malo es que no sea nuestro, por que para terminar había que decir algo poco favorable, para presumir de nuestra objetividad.