Studebaker
La marca radicada en South Bend Indiana logró cifras interesantes de ventas durante los años 30, lo que repetiría después de la Segunda Guerra Mundial gracias a los modernos y originales diseños de Raymond Loewy, para caer en un abismo al comienzo de los años 60 que la conduciría al traslado de la producción a Hamilton Ontario en Canadá en 1964 donde fabricaba vehículos desde 1915, para desaparecer en 1966 definitivamente luego de padecer una dolorosa agonía que incluyó la fusión con la elegante y refinada pero moribunda Packard.
Por: Roberto Nigrinis
Edición Gráfica: Helena Restrepo de Brigard