Toyota Célica primera serie
- Publicado en Historia
- Visto 9542 veces
- tamaño de la fuente disminuir el tamaño de la fuente aumentar tamaño de la fuente
El Toyota Célica nació en 1970 para competir con los “Pony Car” estadounidenses en pleno furor y con otros japoneses que intentaban atacar con muy buenos argumentos este gigantesco y desarrollado mercado automotriz antes de la crisis del petróleo que cambiaría la industria para siempre. Esta primera generación se vendió hasta 1977.
Por: Roberto Nigrinis
Comenzaban los años 60 y ya se percibían cambios en las preferencias de un grupo cada vez más grande de compradores de automóviles que buscaban modelos más pequeños y económicos. De esta nueva realidad surgirían como respuesta de los fabricantes los Chevrolet Corvair, Studebaker Lark y el Ford Falcon entre otros. Esta racionalidad de un buen porcentaje de la sociedad, dejaba atrás años de ostentación y despilfarro de combustible barato, que terminaría finalmente y de manera abrupta con la crisis del petróleo de 1973 que cambiaría para siempre el panorama de la industria automotriz del mundo.
Con el nacimiento del Ford Mustang, creado sobre la plataforma del Falcon en 1963 ( disponible en las vitrinas desde el 18 de abril de 1964) se iniciaría una época en la que se confirmaba y afianzaba la tendencia del mercado que apuntaba hacía autos sencillos, compactos, económicos que además eran divertidos, a los cuales se les agregaría con el paso del tiempo potencia y rendimiento como resultado de las solicitudes de los clientes que los convirtieron en un éxito para regocijo de personajes como Lee Iacocca quien había luchado para convencer a sus jefes en Ford de la viabilidad del proyecto y del éxito del mismo.
A finales de esta década los fabricantes japoneses luchaban por un lugar en el suculento y variado mercado norteamericano, trabajo que habían iniciado una década antes no con pocos tropiezos. En 1966 Toyota lanzó su exitoso hasta nuestros días Corolla y el resto de nipones hicieron lo propio, logrando poco a poco el reconocimiento de una clientela un tanto escéptica que no acababa de aceptarlos ni mucho menos confiaba totalmente en la calidad de sus productos, por ello se pensó que los autos con perfil de “Pony Car” serían una buena oportunidad para mostrar el nivel de calidad y de diseño logrados y de paso contribuirían a aumentar las cifras totales de ventas de cada una de las marcas niponas, que además del Ford Mustang contaban con otro poderoso adversario, el Ford Capri diseñado y fabricado por la Ford europea en Alemanía y Gran Bretaña.
Nissan con Yutaka Katayama presidente de Nissan Motors U.S.A (apodado Mister K) presenta a finales de 1969 como modelo del año siguiente el Nissan 240 Z, conocido en otros mercados como Fairlady Z. Este automóvil deportivo no tenía nada que envidiar a sus competidores, ofrecía un motor de seis cilindros en línea de 2.400 c.c que producía 151 HP y una carrocería moderna con un capó largo. Mazda le apostó a sus modelos R100 y RX4 ambos con motor rotativo Wankel y carrocerías de dos puertas, el segundo mucho más deportivo usaba un motor de 1.800 c.c del que se extraían 122 HP. Mitsubishi con su Galant GTO ofrecía también una carrocería deportiva de dos puertas y un motor de 4 cilindros en línea de 1.600 c.c que producía 125 HP. Para no quedarse atrás Isuzu recurría a su modelo 117 con una estilizada cabina cupe diseñada por Giorgetto Giugiaro, a la que acompañaba un motor de cuatro cilindros y 1.600 c.c con doble árbol de levas que erogaba 122 HP.
Con estos poderosos rivales en el tinglado Toyota jugó sus cartas, tomó y modificó la plataforma del Corolla para montar una carrocería de trazos limpios y originales sin paral central que gustó bastante, y le encomendó el trabajo de moverla a un motor de cuatro cilindros en línea de 1.598 c.c, que con un solo árbol de levas y dos carburadores dobles le permitía producir 105 HP, una cifra para nada despreciable. No era el más potente de su época pero se destacó por su calidad y rendimiento, pero sin duda siempre estuvo opacado primero por el Nissan 240Z y luego por el 260Z que ofrecía un motor de mayor potencia y torque y una cabina un poco más amplia.
El Protagonista de la nota (placa EXA 413)
Es uno de los 766.809 vehículos fabricados entre 1970 y 1977. Un Célica TA22 fabricado en 1974 en Japón, fue importado al país por Distribuidora Toyota (Hoy Distoyota), adquirido por el padre de su actual propietario por $300.000 pesos de la época quien al poco tiempo adquirió otros dos ejemplares, que fueron vendidos algunos años después.
Siempre se le cuidó con esmero, hace pocos años se sometió a un proceso de latonería y pintura que le devolvieron la juventud perdida, trabajo que también cobijó la tapicería que sin embargo conservó unos grabados que traía de fábrica detrás de los espaldares delanteros.
Sillas con tapizado original, incluyendo repujado
Es un auto con una carrocería deportiva, con dos amplias puertas que dan acceso a una cabina para cuatro personas, que viajan en sillas cómodas -más las delanteras que la trasera- Ofrece un tablero imitación madera con tacómetro, velocímetro, cuenta kilómetros total y parcial, así como indicadores de tipo aguja para la temperatura de funcionamiento del motor, la presión del aceite en el circuito de lubricación, el estado del sistema de carga eléctrica y medidor del nivel de combustible en el depósito. Además cuenta con reloj análogo, aire acondicionado y radio AM.
El timón de tres radios acciona un sistema de cremallera, una palanca de toma directa acciona las cinco marchas hacía adelante y la reversa con gran suavidad y precisión. El sistema de frenos con discos delante y campana atrás y servo asistencia detienen con suavidad y precisión el auto. Las suspensiones delanteras tipo McPherson y atrás con eje rígido cumplen con sus funciones de manera irreprochable.
Dos detalles se le han montado al vehículo para mejorar sus prestaciones originales, unas llantas radiales modernas y un header que le permite al motor respirar mejor y por ende producir un poco más de torque y de potencia que las de fábrica.
Generalidades
El Célica se fabricó entre 1970 y el 2006, a lo largo de estos 36 años tuvo siete generaciones, la primera, a la que pertenece el protagonista de la nota se fabricó entre 1970 y 1977. La segunda desde 1978 y 1981, la tercera de 1982 a 1985, la cuarta va entre los años de 1986 y 1989, la quinta se fabricó entre 1990 y 1993, fabricándose la sexta entre 1994 y 1999 y la séptima estuvo vigente entre los años de 2000 y 2005. Se especula que esta referencia dentro de Toyota se volvería a fabricar en pocos años.
En el deporte
Tuvo una extensa participación en las pistas, donde logró importantes victorias, principalmente por su confiabilidad y sencillez mecánica que permitían lograr con gran facilidad y poco presupuesto interesantes y rendidoras preparaciones.
En los rallies conducidos por pilotos de la talla de Ove Andersson y de Hannu Mikkola logró destacadas actuaciones en duras competencias en África y Nueva Zelanda, además de lograr un tercer puesto en Portugal y el triunfo en la durísima Trans Chaco.
Ficha técnica
Motor
Situación: Delantero Longitudinal
Número de cilindros: 4 en línea
Cilindrada: 1.588 c.c
Diámetro/carrera: 88x 68 mm
Bloque/cabeza: Hierro/Aluminio
Distribución: Un árbol de levas
Alimentación: Dos carburadores dobles
Compresión: 9,0 a 1
Potencia máxima: 105 HP a 5.600 rpm
Torque: 14,80 Kgm/ 3.600 rpm
Transmisión
Tracción: Trasera
Caja: Manual de 5 velocidades
Chasis
Suspensión delantera: Independiente McPherson
Suspensión trasera: Eje rígido con espirales
Frenos: Delanteros: Discos ventilados
Traseros: Campanas
Dirección: Cremallera
Llantas: 6,15 X 13”
Carrocería
Bastidor: Monocasco
Tipo: Cupé de 2 puertas
Número de plazas: 4
Largo x ancho x alto: 4,20/1,51/1,24 m
Distancia entre ejes/trochas: 2,43/ D 1,31 T 1,32 m
Peso: 990 kilos
Rendimientos oficiales
Velocidad máxima: 160 Km/hora
Aceleración 0-100: 12 segundos
Consumo promedio: 40 Km por galón