Lujo, poder y tradición. Por ocho generaciones, el Toyota Land Cruiser (LC) 200 ha demostrado por qué razón es el auto por excelencia de altos ejecutivos, presidentes de empresas nacionales y multinacionales, de la Presidencia de la República, alto mandos militares y empresarios de la agricultura, la ganadería, el sector minero y petrolero del mundo.

El LC 200 es considerado el máximo exponente de los vehículos 4X4 con caja de transferencia, bajo, bloqueos de diferencial en todo el mundo, además de ser considerado una camioneta que está por encima del concepto Premium, por su versatilidad y capacidad de blindaje.

Porque no solo se trata de lujo interior, sino de lo de la tecnología que les permite a sus propietarios de este vehículo pasar de una autopista pavimentada, al terreno más agreste sin que se presenten cambios en la comodidad interior de este ‘buque insignia’ de Toyota.

Conserva las dos motorizaciones: diésel, de 4,5 litros, y gasolina, de 4,6. La primera viene en versiones Élite e imperial (232 y 262 caballos de potencia, respectivamente), y la segunda solo se ofrece en versión Imperial, de máximo equipamiento, y con 305 caballos de potencia.

La versión de 5,7 litros ya está disponible en Colombia y ha sido adquirido por multinacionales y el sector gobierno por sus mayores prestaciones y capacidades de motor, suspensión y electrónica aplicada a la tracción. Es la recomendada para soportar el máximo blindaje y es muy conocida por los jefes de Estado de diferentes países del mundo y por los sistemas de seguridad de los jeques de Arabia Saudita que las tienen para sus desplazamientos diarios.

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