Una marca de alcurnia y de altísima calidad que tuvo una vida corta pero exitosa.
El paso de ser un sencillo y económico automóvil a un elegante y costoso sedán de lujo.
Un modelo no tan conocido como sus antecesores, pero no tan excéntrico como su heredero de 1959.
Una época dorada para la tradicional marca estadounidense que desafortunadamente ya desapareció de la industria.