Nash Healey

La curiosa y original mezcla de culturas en un solo automóvil deportivo se dio por casualidad y mutua conveniencia.

Por: Roberto Nigrinis

Versión inicial

 

 A mediados de los años cincuenta el fabricante de automóviles estadounidense Nash quería proyectar una imagen moderna, ágil y alegre en la mente del consumidor estadounidense que vivía la prosperidad económica que vino después de terminada la Segunda Guerra Mundial. También se pretendía aprovechar el interés que los vehículos deportivos europeos y en especial los británicos habían despertado en los militares durante su servicio en Europa, lo que sin duda debería traducirse en ventas. Mientras por otro lado el carrocero británico Healey buscaba sobresalir en busca de clientes y reconocimiento para sus futuras creaciones tanto en Europa como en Estados Unidos, lo que finalmente sucedió pocos años después cuando diseñó y fabricó el afamado y reconocido Austin Healey al que le sucederia más adelante otras propuestas también muy destacadas.

Segunda Generación

 

 

La singular alianza se gestó durante viaje de descanso a bordo del famoso barco de recreo Queen Elizabeth, en el que viajaban George Mason, presidente de la Nash-Kelvinator poderosa compañía norteamericana fabricante de automóviles, acero y electrodomésticos, y Donald Healey un piloto de combate retirado de la R.A.F (Royal Air Force) y héroe de la Primera Guerra Mundial y quien para el momento del encuentro era ya un destacado diseñador de vehículos y piloto de autos de carreras. En dicho encuentro se establecieron las bases para construir un automóvil en conjunto, aportando cada cual lo mejor de sus componentes y experiencia.

 

 

El proyecto inicial finalizó con un prototipo descapotable que se presentó en sociedad durante los Salones de París y Londres de 1950, tras lo cual generó toda clase de comentarios favorables. Sin embargo, sólo hasta el año siguiente el Nash Healey se introdujo en el mercado, durante el salón de Chicago.

 

Suspensión delantera

La propuesta tecnológica del nuevo deportivo, utilizaba un motor de seis cilindros en línea, con válvulas montadas en la culata y dos carburadores, en esencia, el propulsor era el mismo que Nash utilizaba en sus sedanes, sólo que se ajustó para que produjera 10 HP adicionales a los 115 HP que generaba originalmente. El conjunto mecánico se montó sobre un robusto chasis independiente con travesaños tubulares y la suspensión delantera de brazos longitudinales se tomó de la usada en algunos modelos anteriores de Healey, en tanto atrás, la suspensión de eje rígido con espirales y barra Panhard fue un aporte de la casa estadounidense.

 

Versión techo duro

La carrocería en aluminio del primer modelo fue construida por la firma inglesa Panel Craft. Dichas unidades incluían un frontal poco convencional que no gustó mucho ni a los socios del proyecto ni a los clientes. Una curiosidad del modelo inicial era la ubicación de los pedales, pues el acelerador quedaba en medio del freno y del embrague, lo que dificultaba la conducción.

 

Para los modelo de 1952 se realizaron algunos cambios; se sustituyó la parrilla frontal por otra que ya albergaba los faros, se montaron los pedales en forma tradicional y las fabricación de las carrocerías se le encomienda a la afamada casa italiana Pininfarina, que las construyó de acero y reservó el aluminio sólo para la tapa del baúl y para el techo duro usado en los modelos finales de la producción. El aporte innegable del famoso carrocero europeo le dio al vehículo una pincelada de elegancia y exclusividad que terminó siendo muy atractivo para los clientes en estados Unidos, Italia, Gran Bretaña y Francia.

 

La versión con techo fijo en aluminio aparecida en 1953 le aportó glamour a la oferta del Nash Healey; de hecho, la limpieza y gracia de su diseño le permitieron ganar el primer lugar en el concurso internacional de elegancia de ese año. Estéticamente se diferenció del convertible por tener mayor distancia entre ejes y por ende más espacio disponible dentro del habitáculo. Así mismo el motor del 3,8 litros se reemplazó por otro de 4,1 litros que ya producía 140 HP, el cual se acoplaba a una caja de cambios manual de tras cambios hacía adelante con “Over Drive” adicional o por el contrario a una automática de tres marchas hacía adelante fabricada por Borg-Warner, que resultó la preferida por los clientes en Estados Unidos.

 

 

Cuando cesó la producción del Nash Healey en 1955, se habían fabricado un total de 506 automóviles discriminados así: 104 unidades en 1951, 150 unidades en 1952,162 unidades en 1953 y 90 unidades entre 1954 y 1955. La desaparición de este deportivo, que inspiró en Norteamérica  automóviles como el Chevrolet Corvette y el Ford thunderbird, se debió en gran medida a la difícil situación económica de Nash y al alto costo de fabricación del exclusivo modelo que afectaba su balance al sumar mes a mes pérdidas que resultaban insostenibles. Finalmente las dificultades llevaron a Nash a fusionarse con el fabricante estadounidense Hudson en 1954 para fundar la American Motors. Y como si fuera poco las directivas de la nueva compañía no vieron buenas posibilidades económicas para el modelo y esto sumado a que Healey había firmado un convenio con la marca británica Austin para producir el Austin Healey que lograría un importante reconocimiento a nivel mundial.

 

Resulta curioso que el Nash Healey haya despertado un interés y un sentimiento de aprecio tan grande dentro de los coleccionistas; de hecho, un ejemplo de verdadera veneración por el modelo  es el del excéntrico millonario estadounidense Leonard Nelson McGrady, quien en una propiedad campestre en Aberdeen Maryland construyó un enorme depósito en el que guarda en diferentes estados de conservación, más de 40 cuarenta de estos autos de diferentes modelos y miles de piezas para los mismos.

 

Emblema frontal

 Otra hazaña  que merece mencionarse de este deportivo a lo largo de su efímera historia, la constituyen su participación en exigentes competencias deportivas como la Mille Miglia en Italia y las 24 horas de Le Mans en Francia; en esta última logró su mejor figuración en 1952 cuando ocupó el cuarto lugar. Así mismo el modelo de serie fue inmortalizado como figura central en la película “Sabrina”, filmada en 1954  por Paramount Pictures y cuyos protagonistas fueron Audrey Hepburn, Humphrey Bogart y William Holden.

 

A Colombia se sabe que llegaron dos Nash Healey, uno convertible y el otro con techo duro. El segundo se encuentra en la ciudad de Ipiales Nariño y ha sufrido múltiples modificaciones mecánicas. Mientras que el convertible fue rescatado de un estado ruinoso y restaurado minuciosamente. El convertible es uno de los 162 vehículos fabricados en 1953, su dueño lo encontró abandonado en un taller de mecánica hace muchos años. Carecía de motor y tanto su frontal como la parte trasera habían sido rediseñados por algún “Pininfarina criollo, quien además le adaptó faros de un Mercedes-Benz W113 (pagoda). El proceso de restauración duró varios años y se inició con la búsqueda de del motor, que finalmente tuvo que ser extraído de un Nash Ambassador, modelo de serie y menor precio que utilizaba la misma planta de poder. A continuación, el trabajo se enfocó en recuperar el esplendor de las líneas originales de la carrocería, luego se pintó de blanco  y se le instaló la tapicería de cuero rojo que hoy luce. Finalmente, se logró recuperar el sistema eléctrico original del auto, que funciona con seis voltios y a la par se continuó con la búsqueda y montaje del resto de detalles ornamentales, tales como emblemas y copas.

 

Emblema ubicado en la tapa del baúl del Nash Healey

La carrocería del Nash Healey, que proyecta distinción y exclusividad, tiene una gran distancia entre ejes, lo cual hace que ofrezca una marcha más cómoda y lo hace lucir aún más bajo de los que es en realidad, aunque se debe señalar que por su poca altura de despeje al piso, los baches y el más mínimo terreno irregular son un verdadero dolor de cabeza para el conductor cuidadoso. Adicionalmente, el limpio diseño elimina las manijas exteriores en las puertas y recurre a unos discretos tapones cromados para ocultar el área en donde se acomoda el gato si se requiere levantar el vehículo. El interior es sencillo pero exuda cierta dosis de refinamiento; allí encontramos una única banca para dos pasajeros y conductor, tapizada en cuero rojo que ofrece una estancia agradable para las personas ubicadas a los extremos de la misma. Como particularidad, este convertible posee ventanas laterales fabricadas en plexiglás que se pueden retirar y guardar con facilidad en el baúl cuando se requiera; así mismo detrás de la silla hay suficiente espacio para ocultar por completo la capota una vez sea plegada, la cual resulta muy sencilla de manipular. El tablero de instrumentos ofrece información completa mediante agujas y bombillos, todo concentrado en dos vistosos relojes redondos; sobresale la inclusión de cuentarrevoluciones.

 

Nash Healey techo duro en Ipiales Nariño (Fotografía encontrada en internet)

Nash Healey techo duro en Ipiales Nariño (Fotografía encontrada en internet)

Nash Healey techo duro en Ipiales Nariño (Fotografía encontrada en internet)

Nash Healey techo duro en Ipiales Nariño (Fotografía encontrada en internet)

Este Nash es un automóvil de funcionamiento suave y andar tranquilo y reposado. Su motor de seis cilindros en línea, alimentado por dos carburadores emite un suave sonido incluso al acelerarlo y cumple con su cometido a cabalidad. La gestión de la transmisión está a cargo de una corta barra de cambios montada en la parte central del piso desde la cual se accionan las tras marchas hacía adelante y la reversa, vale destacar que el auto dispone de un sistema de sobremarcha que agrega un cambio adicional y que se acciona a voluntad desde el centro del enorme timón de tres radios.

Nash Healey techo duro en Ipiales Nariño (Fotografía encontrada en internet)

 

Ficha Técnica 

Motor: Seis cilindros en línea 12 válvulas

Cilindrada: 4.140 c.c

Potencia: 140 HP/4.000 rpm

Torque: 30,5 kgm/2.000 rpm

Alimentación: Dos carburadores

Dirección: Bolas recirculantes sin asistencia

Transmisión: Manual de tres velocidades más overdrive

Frenos: Campanas en las cuatro ruedas

Suspensión delantera: Independiente

Suspensión trasera: Eje rígido con espirales

Largo total/ancho/alto: 4,31 m: 1,62 m: 1,21 m

Distancia entre ejes: 3,04 metros

Capacidad de combustible: 20 galones

Llantas: 6,40 X15”

Peso: 1.340 kilos

Velocidad máxima: 165 Km/hora

 

Visto 4488 veces Modificado por última vez en Sábado, 16 Octubre 2021 10:16
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