Gracias a la deferencia de su representante en nuestro país Daimler Chrysler Colombia, pudimos disfrutar de unas horas a bordo de la Jeep Grand Cherokee que logró ascender al cerro de Monserrate, lugar de peregrinación de cientos de devotos católicos y al cual se accede por un rústico camino peatonal con cientos de escalones, que fueron superados por la Cherokee conducida por algunos integrantes del Club Saltamontes 4 x 4, que aprovecharon la ocasión para celebrar los 25 años de esta agrupación.

Esta proeza, primera vez lograda por un vehículo dotado de caja automática, equipara lo alcanzado hace 25 años por tres camperos Suzuki Lj 80 y lo que se logró en 1954, cuando se llegó a la cima de este cerro tutelar de la capital de la república, ubicado a 3.300 mts sobre el nivel del mar a bordo de un Unimog Mercedes Benz. Toda una proeza, recordada únicamente por algunos.

Debemos decirlo, la apariencia de la Cherokee engaña, pero de que manera tan agradable, es todo un “Lobo vestido con piel de oveja”. Seguramente a los amigos del club Saltamontes también les transmitió una sensación de fragilidad, pero que apreciación tan lejana de la realidad. No bastó sino subirnos, encender el motor y arrancar para comprender que estábamos montados en un verdadero Jeep, no en una réplica, en uno verdadero, no en vano porta este nombre con toda la altura y los merecimientos tal y como lo han hecho anteriormente sus antepasados los famosos y casi indestructibles Jeep militares, héroes en la Segunda Guerra Mundial y Corea, donde su fortaleza, versatilidad y capacidad para llegar casi a cualquier sitio los hicieron insuperables e inolvidables.

La Grand Cherokee Laredo tiene una espaciosa y bien lograda cabina monocasco con cinco puertas, en la que pueden viajar 5 pasajeros y su equipaje, con total comodidad y seguridad, ya que ofrece cinturones de seguridad de tres puntos retráctiles para cada uno de ellos, y apoyacabezas para todos los puestos, además de dos A ir Bags delanteros. Lo que sumado a su carrocería calculada para contraerse y absorber la energía producida durante una colisión, las barras de protección en las puertas, y las defensas colapsables (sustituidas por tubos para la difícil misión) le dan a la Cherokee elementos para competir contra vehículos de mayor precio.

Dentro del habitáculo conviene destacar otros aspectos de equipamiento como son: Diferentes áreas destinadas a porta vasos, porta mapas, y bandejas para artículos de mano, entre otros. Además el vehículo cuenta con luces de lectura, aire acondicionado, parasoles con espejo y radio con reproductor de CD con parlantes suficientes para completar así un completo equipo, del que hace parte un bonito, completo y funcional tablero de instrumentos y una suave y precisa dirección asistida de bolas recirculantes.

Este 4x4 además de su amplitud interior y seguridad se destaca por su parte frontal donde sobresalen: el diseño aerodinámico de los extremos, sus faros de gran alcance, los ganchos de remolque, su capó redondeado totalmente armónico con el frente y los guardafangos delanteros que evocan en toda su dimensión al famoso guerrero del pasado; el parabrisas inclinado busca oponer la menor resistencia al aire, lo que contribuye a formar un conjunto moderno y armónico que produce un diseño que mezcla perfectamente lo moderno con lo retro.

Utiliza un moderno motor V8 de gasolina, de 4.700 c.c conocido como Powertech, que produce 235 HP/ 4.800 r.p.m y un torque de 41.1 Kgm/ 3.200 r.p.m, alimentado por un sistema de inyección electrónica multipunto de gran eficiencia. Debemos resaltar que la economía y la amabilidad ambiental son dos de sus más importantes características, sin olvidar el bajo peso, la insonorización y la longevidad algo tradicional en los productos de este tradicional fabricante.

Se ofrece con caja, una caja de cambios automática de 4 velocidades. Además su sistema de tracción en las cuatro ruedas Quadra Trac II, Full Time que se puede utilizar a cualquier velocidad ya que no bloquea el diferencial central y resulta ideal para conducción a alta velocidad cuando se quiere tener un comportamiento más dócil y predecible del vehículo, especialmente en piso mojado. Adicionalmente ofrece una posición 4x 4 Low, que corresponde a un bajo, que convierte a la Cherokee, en un verdadero tractor y se puede usar a muy baja velocidad y en el momento en que se desee o la dura topografía lo amerite.

La Cherokee utiliza para su sistema de frenos asistidos, discos en las cuatro ruedas que trabajan solidariamente con un sistema ABS de última generación, que permite maximizar el control de frenado en todas las circunstancias de conducción, previniendo el bloqueo de las ruedas que impedirían controlar el vehículo.

Después de la prueba de ruta podemos concluir que es un vehículo muy interesante, combina con maestría el lujo y la comodidad con la fortaleza para todo tipo de terreno.

El funcionamiento de su potente motor es suave, y la producción de torque es más que suficiente, gracias a la perfecta sintonía entre el propulsor y la caja de cambios automática de cuatro velocidades adelante. En carretera de montaña asciende con sorprendentes brío, y fuera del asfalto es suave pero sin perder la fortaleza. El comportamiento de sus suspensiones esta bien logrado. Sus frenos asistidos, con discos adelante y campana atrás, se apoyan en un sistema con ABS para lograr excelentes resultados. En síntesis resulta una opción a tener en cuenta, para quien busque un vehículo con estas características, amable en el asfalto y con un comportamiento extraordinario fuera de este, con la capacidad de llegar a casi a cualquier lugar si utilizamos las llantas con el labrado preciso y tenemos la pericia y la sangre fría para lograrlo.

La ubicación de sus llantas en los extremos, le dan gran ángulo de ataque y de salida, a la vez que buena estabilidad pese a ser un vehículo alto, con el centro de gravedad ubicado más arriba que en un automóvil. Esta altura sobre el piso, unida a gran cantidad de protectores para los componentes vulnerables de la parte inferior, hacen de la Cherokee un verdadero campero, sin perder la amabilidad que debe tener todo vehículo moderno, para ser atractivo e interesante.

Por todo esto no nos sorprende que lograra su cometido, ascendiendo a este impresionante cerro, como lo hacen día a día los miles de devotos del señor de Monserrate. Aunque vele la pena recordar que la odisea tomó 10 horas para el ascenso y otras tantas para el descenso. Para el proceso se contó con el apoyo del “winche”.

Las principales modificaciones que se le hicieron al vehículo fueron, reemplazar las defensas de fibra de vidrio por robustos tubos de acero, y ubicar otros tubos a manera de estribos laterales. Además se sustituyeron las llantas tradicionales por una de gran tracción.