Mitsubishi Lancer 2.000 c.c turbo 1982

En 1973 Mitsubishi presentó al mercado el exitoso modelo Lancer que hasta hoy ya lleva lanzadas 8 series diferentes en casi 40 años de evolución. El primero de la exitosa saga contaba con diferente tipos de carrocería: sedán de dos y cuatro puertas,hatchback de tres y station wagon. Estaba ubicado un escalón más abajo del Mitsubishi Galant. Utilizaba motores de cuatro cilindros en línea de 8 válvulas de 1.200 c.c, 1.600 c.c y 2.000 c.c. Desde su nacimiento el Lancer ha tenido una fuerte vinculación con el mundo de los rallyes y en esta primera serie el modelo que se destacó fue el 1.600 c.c GSR. En muchos países se vendió con la marca Dodge, en la India se conoció como Hindustan Lancer. A Colombia llegaron por vía diplomática e importación directa muy pocas unidades de esta primera serie, y apenas se veían en la calles y carreteras.

 

 

 

 

 

Por: Roberto Nigrinis
La segunda serie apareció a finales de 1978 como modelo del año siguiente. Tenía una carrocería más cuadrada que la de primera serie, con grandes faros y luces de cola o stops rectangulares. Se vendía únicamente con carrocería sedán de cuatro puertas y las siguientes opciones de motorización, todas de cuatro cilindros y 8 válvulas: 1.200 (código interno 4G11/G11B de1.244 c.c) con carburador que producía 54 HP. 1.400 (código interno 4G33/G12B de 1.410 c.c) con carburador que erogaba 80 HP. 1.600 (4G32/G32B de 1.597c.c) también con carburador y que producía 82 HP. 1.800 (código interno 4G62/G62B  de 1.795 c.c) con carburador producía 100 HP, 135 HP con sistema de inyección y turbo sin intercooler  y 160 HP con inyección, turbo e intercooler. Además del EX 2.000 c.c turbo (código interno 4G63 de 1.997 c.c) que también ofrecía sistema de inyección electrónica  de combustible y que  producía 170 HP. Se podía disponer de cajas de cambios manuales de cuatro y cinco velocidades o automática de tres. En las versiones básicas las cajas más usuales eran la manual de cuatro velocidades y la automática de tres. Mientras que en las superiores con motor turbo por lo general se usaban sólo las manuales de cinco marchas. Las versiones especiales de rallye se destacaron con grandes triunfos, en las pistas también mostraron su valía. A Colombia llegó una gran cantidad de modelos de esta serie la mayoría con motor 1.600 c.c y carburador, siendo la excepción dos unidades del EX 2.000 c.c Turbo, una de las cuales ubicamos en Bogotá. Esta serie se dejó de fabricar en 1982 dando paso a la tercera serie que en muchos países se llamó Mitsubishi Lancer Fiore.

Portada de la Revista Motor número 6 del 29 de mayo de 1982

 

 

 

 

Reseña Histórica
A finales de 1979 el gobierno de Colombia en cabeza de Julio César Turbay Ayala (1978-1982) nacido en 1916 y fallecido en el año 2005, permitió la entrada de gran cantidad de vehículos importados entre los que se encontraban los poco conocidos Mitsubishi traidos por la firma Motorysa que aún representa a la marca de los diamantes en el país. En su portafolio se contaban la pickup L200, el pequeño y sorprendente Colt que con su ingenioso sistema de multiplicación para la caja de cambios convertía sus cuatro marchas hacía delante en ocho. Además del Lancer, el Galant y la versión cupé sin parales de este llamada Sapporo, sin olvidar el Montero. Estos importados venían a competir con los Renault 4,6 y 12, los Dodge Polara, Alpine, Dart y Coronet, además de los Fiat Polski 125P,147,128 L y 1.100 San Remo (que ya estaban de salida) y con el próximo lanzamiento el Fiat 131 Mirafiori que llegaría acompañado de su versión station wagon Panorama, cuando Colombia tenía una población de 29.380.522 habitantes. Si desea información complementaria haga click aquí en este link http://www.carrosyclasicos.com/a.php?a=238

 


Nuestro Invitado
Es una de las dos unidades de EX 2.000 c.c turbo llegadas al país. Fue comprado por el abuelo de su actual propietario quien lo cuidó con esmero, labor que continúa su nieto y que está certificada  con sólo mirarlo y reafirmada con el odómetro que marca apenas 200.000 kilómetros originales. Casualmente el otro EX también está en poder de un familiar del feliz propietario de nuestro automóvil protagonista y se encuentra gozando de buena salud.
En la edición número 6 de la reconocida Revista Motor que circuló el sábado 29 de mayo de 1982, nuestro colega y amigo José Clopatofsky Londoño publico sus impresiones después de probar el Mitsubishi Lancer que protagoniza esta nota, uno de los automóviles más potentes que se vendían en el país en ese momento y cuyo rendimiento incluso hoy es muy sobresaliente y todavía pone el ridículo a muchos vehículos actuales, como lo comenta su actual propietario con una gran sonrisa.

Una línea roja recorre la bocelería de adelanta hasta atrás

 


¿Y cómo es él?
Recordando el nombre de una canción de moda en aquellos días interpretada por el cantautor español José Luís Perales, pasamos a describir a nuestro invitado y sus secretos  y a comentar lo que percibimos, lo que nos transmitió al disfrutar de él.


Su carrocería monocasco de cuatro puertas y tres volúmenes creada por el diseñador Aldo Sessano y el apoyo y aval técnico del ingeniero Rakuzo Mitamura,  es similar a la de su hermano menor el 1.600 c.c del que sí se vendieron muchos en Colombia. Se diferencia de este por un bocel con una línea roja que lo recorre de adelante hacia atrás comenzado en la defensa delantaera. Además de un alerón negro ubicado sobre la tapa del baúl acompañado por un emblema con la palabra “Turbo”, un faldón delantero debajo del bomper con una calcomanía “al revés” que dice 2.000 turbo y que se lee perfectamente desde el espejo retrovisor del auto que viaja adelante para que se sepa si se corre el riesgo de hacer el ridículo o se cuenta con máquina para responder al desafío. Este faldón además cuenta con ranuras horizontales de ventilación para los discos de freno delanteros. También incluye de fábrica rines de aleación ligera que mejoran sin duda la refrigeración de los frenos y permiten el montaje de llantas de mayor anchura de 14 pulgadas (185/65HR14”), utilizaba llantas marca Yokohama, en lugar de las de 13” del modelo básico.

Inyección monopunto


Recuerdo que en los días en que el Mitsubishi Lancer hacía su debut en el mercado Colombiano, me llamaba la atención su diseño y en especial atraía mi atención la gran luminosidad de las luces de cola, algo poco común en esos días por que marcaba en realidad una gran diferencia con el resto de vehículos que se vendían en Colombia o que se habían comercializado hasta ese momento, y lo comentábamos con un gran amigo quien opinaba lo mismo y hace algún tiempo también lo recordaba acompañado por su infaltable Chocoramo con Coca Cola suculento menú gastronómico que acompaña las habituales tertulias sobre temas del automóvil.

Turbocargador


El ajuste del vehículo es estupendo y al abordarlo sorprende su excelente estado de conservación, la tapicería luce impecable, al igual que las manijas que abren y cierran los vidrios manualmente y el panel de instrumentos. Todo está en su lugar. En el panel de instrumentos encontramos indicadores de tipo aguja para el velocímetro, el tacómetro, la presión de aceite del motor, el sistema de carga eléctrica, el nivel de combustible en el depósito y la temperatura de funcionamiento del motor y se le suma el indicador de presión del turbo que se encuentra ubicado en la parte central inferior del panel muy cerca a la palanca de velocidades.

Medidor de la presión del turbocargador

 


Corazón mecánico
Está basado en el motor 4G63 montado delante de forma longitudinal, de cuatro cilindros en línea, de 1997 c.c de 8 válvulas y que cuenta con el sistema de ejes contra-rotantes (Silent Shafts) exclusivo de Mitsubishi que evita las vibraciones normales de un motor durante su funcionamiento al moverse al doble de las revoluciones a que gira el motor . Es alimentado por un sistema de inyección monopunto de combustible indirecta ECI o Advanced Electronically-Controlled Fuel Injection diseñda y fabricada por Mitsubishi y Bosch y que recibe el aporte de un turbocargador, con un árbol de levas movido por una correa dentada de caucho. El bloque está fabricado en hierro y la culata en aluminio. Los pistones son de 85 mm y la carrera de estos de 88 mm y un índice de compresión de 7,60 a 1. Adicionalmente cuenta con radiador para enfriar el aceite. Todo esto para producir 170 HP/5.500 rpm y un torque de 25 Kgm/3.500 rpm. Acoplado a una caja manual de cinco velocidades hacía adelante más reversa con las siguientes relaciones: Primera:3,74 a 1. Segunda: 2,13 a 1.Tercera:1,36 a 1.Cuarta: 1,00 a 1 y Quinta:0,85 a 1. Con una relación final de eje de 3,54 a 1. Las ruedas motrices son las traseras y son movidas mediante un cardán. El sistema de suspensión delantera es de tipo McPherson y el trasero es un eje rígido con espirales .El sistema de frenos hidráulicos cuenta con una bomba doble con servo asistencia que como dato curioso viene montada en al lado derecho de la pared de fuego, lo que obliga al pedal a unirse a un curioso sistema de varillaje para poder accionar las mordazas ubicadas en las cuatro ruedas y que actúan sobre los discos delanteros de 256 mm y traseros de 247 mm. El sistema de dirección tipo bolas recirculantes, no cuenta con asistencia.

 


Otras medidas
El largo total del vehículo es de 4,225 m, su ancho es de 1,620 m, su altura de 1,390 m, su distancia entre ejes de 2,440 m, su trocha delantera de 1,365 m, su trocha trasera de 1,355 m, la capacidad del tanque de combustible es de 13 galones y el peso total del vehículo de 1.075 kilos para una relación peso potencia de 6,32 kilos por cada caballo de potencia. El 1.600 c.c pesaba 975 kilos y tenía una relación peso potencia de 11,89 kilos por cada caballo de potencia. El modelo 1.600 c.c costaba en mayo de 1982 $1.660.000, mientras que el EX Turbo costaba $2.300.000. Vale recordar que el precio de un Renault 4 era de $549.000, el de un Rover 2.600 S $3.037.000. Teniendo en cuenta que el salario mínimo era de $7.410 y un dólar se cambiaba por  $63,02 pesos.

Orificios para ventilación de los discos de freno

 


Sensaciones
Lo primero es la grata sorpresa que se recibe el encontrar un automóvil con casi 30 años de fabricado en tan impecable estado de conservación y con tan poco recorrido que nos permite calcular que su caminar anual a duras penas supera los 6.800 kilómetros recorridos, que incluso conserva su llanta de repuesto original (Yokohama) prácticamente nueva. Lo siguiente es emoción por conocer y poder disfrutar de un automóvil que en nuestra juventud fue un verdadero ícono y más aún al saber que es uno de los dos únicos llegados a Colombia en una época en la cual la Fórmula Uno vivía el furor de los motores turbocargados y las carrocerías se fabricaban bajo el concepto de aprovechamiento del “efecto suelo” con asombroso éxito, en el mismo año en que debutaba en la máxima categoría nuestro compatriota Roberto José Guerrero Isaza al mando de un Ensign, luchando en la pista contra pilotos de la talla de Gilles Villeneuve de la escudería Ferrari quien moriría durante las prácticas del Gran Premio de Bélgica de 1982.

El motor enciende con facilidad  y no se nota nada fuera de lo común, me acompañan el dueño del vehículo y mi hija de 12 años María Camila, para quien el vehículo es otro más, para lo cual intento con poco éxito explicarle porqué es un automóvil especial. Arrancamos y la sensación es la de un típico automóvil japonés de comienzos de los años 80, sólido y muy fuerte, con un gran volante sin asistencia y una palanca de cambios de toma directa con la caja de gran suavidad y precisión de cinco velocidades. Una a una van pasando y cuando se oprime el acelerador es cuando se comprende que este Mitsubishi es un verdadero misil, nos pega al asiento por unos breves instantes, hasta que el tránsito urbano nos hace recordar que estamos en la congestionada ciudad de Bogotá. Los frenos se perciben efectivos y la estabilidad muy agradable, mezclando suavidad con buena tenida. Buscamos un lugar para las fotografías e iniciamos la sesión. Regresamos al garaje y todo termina. Agradecemos a su propietario la gentileza y nos retiramos. Mi hija no dice nada, pero estoy seguro que se sigue preguntando que le veo de especial a ese carro blanco en el que dimos una vuelta por el norte de Bogotá. Sin duda alguna no sólo fue muy grato encontrar un vehículo tan especial y que cuando fue probado y reseñado en la Revista  Motor nos hizo soñar lo que sin duda marco una buena parte de nuestro destino dentro del periodismo del automóvil y que recibiría su impulso definitivo después de leer las pruebas de ruta que hizo para la Revista Mecánica Popular entre 1951 y 1957 el inolvidable "Test Driver" estadounidense Floyd Clymer.  

 

  

FICHA TECNICA
Motor

L4, 8 Válvulas Turbocargado

Cilindrada
1.997 c.c.
Potencia
170 HP/5.500 rpm
Torque
25.00 Kgm/3.500 r.p.m
Alimentación
Inyección electrónica monopunto
Transmisión

Manual de 5 velocidades

Tracción

Trasera

Suspensión
Delantera: Independiente McPherson
Trasera: Eje rígido con espirales
Dirección
Bolas recirculantes sin asistencia
Frenos
Discos en las 4 ruedas
Llantas
185/65HR14"
Visto 18253 veces Modificado por última vez en Sábado, 31 Julio 2021 22:34