Las motocicletas producidas por esta casa alemana, siempre se han construido siguiendo estrictas normas de calidad, lo que las ha convertido en casi eternas.
Por: Roberto Nigrinis
Curiosamente BMW (Bayerische Motoren Werke), la casa germana que conocemos hoy en día no nació con la idea de producir motocicletas ni mucho menos automóviles. Desde su fundación en Munich en 1916, en plena Primera Guerra Mundial, cuando se asociaron Kart Rapp y Gustav Otto, la idea fue producir motores para los primitivos aviones que surcaban los cielos, utilizados por primera vez en la historia de la humanidad como letales armas de guerra, al mando de míticos pilotos como Manfred Von Richthofen, más conocido como el“Barón Rojo”. Estas experiencias y logros aeronáuticos, le permitieron un destacado lugar en la historia de la aviación en 1919, cuando un avión equipado con un motor BMW IV, al mando del capitán Franz Zeno Diemer alcanzó a ascender a una altura de 9.760 metros (32.000 pies) en muy pocos minutos, a bordo de una aeronave sin cabina presurizada.
Por todo esto no resulta extraño que l logotipo que identifica a la reconocida marca de Munich, sea una estilización de una hélice de avión.
En 1919 y como consecuencia del Tratado de Versalles que puso fin a la primera conflagración orbital, a Alemania se le prohibió continuar produciendo aviones. Esta nueva realidad, sumada a la destrucción, al caos y a la pobreza de un país devastado, llevó a la compañía a pensar en una solución que la salvara de su extinción.
La solución surgió de la mente del diseñador Max Friz, quien sugirió que el futuro estaba en producir motocicletas. Para tal fin se destinó toda la capacidad instalada en diseñar y producir el novedoso vehículo, que vio la luz en 1923, y que se conoció como R32, utilizaba un robusto chasis tubular y el primer motor de dos cilindros opuestos que le daría fama mundial al fabricante teutón.
Sólo hasta 1928, la marca ingresa a la producción de automóviles, cuando presenta el Dixie, modelo similar al Austin Seven británico, producido por una fábrica alemana llamada Wartburg, domiciliada en la ciudad de Eisenach y que había quebrado, siendo adquirida por BMW, que continuó fabricando el pequeño automóvil, ahora con su marca.
Las motocicletas y los autos le trajeron prosperidad a un país en ruinas, donde para comprar un mercado para la familia, se debía llevar el dinero en una canasta.
Las motocicletas se vendían muy bien, a la par de los autos, a los que se sumaron nuevamente los motores para avión, una vez levantada la prohibición por parte de los aliados. El reconocimiento de la calidad de las motocicletas, llevó a BMW a participar en múltiples competencias, donde las victorias aplastantes fueron la constante, además se emprendió la misión de batir records de velocidad con motocicletas cubiertas de sofisticados y aerodinámicos carenados.
Durante la Segunda Guerra Mundial las motocicletas BMW R75 con Sidecar (remolque lateral) transportaron a las tropas nazis. Además la marca suministró motores para los bombarderos Meserschmitt y al final de la guerra tenía listos los primeros motores de turbina o propulsión a chorro.
Sólo hasta 1948 se reinició la fabricación de las famosas motocicletas. A la devastación, a las duras condiciones y restricciones impuestas por los aliados, se le sumó que la planta de motocicletas de Eisenach había quedado en la zona de ocupación soviética, en lo que luego se conocería como RDA (República Democrática Alemana).
El primer modelo se conoció con el nombre de R24, que se basaba en la R23 producida antes de la guerra. Las primeras unidades tuvieron que ser armadas con partes recogidas de los almacenes de todo el país, mientras la cadena de producción estaba en capacidad de producir el material necesario para la producción masiva. Durante el primer año se vendieron 9.000 motocicletas, lo que se considera un gran logro en un país devastado y empobrecido.
Ya en los años 50, la situación se fue normalizando y las motocicletas se fueron mejorando en cuanto a prestaciones, se dejaron para unas pocas referencias los motores monocilíndricos, dando mayor importancia a los nuevos y potentes bicilíndricos opuestos, que tanto lustre le habían dado a la marca a lo largo de su historia. Es importante destacar que desde sus inicios la marca ha utilizado transmisiones por cardán, no por cadena, que ha sido lo habitual para el resto de marcas.
Hasta hoy en día las motocicletas BMW, conservan la pasión por la precisión, la calidad y la gran duración que las distingue, desde hace 100 años en el mundo entero.
Ficha Técnica
Motor: 2 cilindros opuestos
Cilindrada: 593 c.c
Potencia: 38 HP/ 5.600 rpm
Alimentación: Dos carburadores
Transmisión: Manual de 4 velocidades adelante
Tracción: Trasera por cardán
Suspensión: Delantera: Horquilla Earles
Tras. Oscilante
Frenos: Delanteros y traseros de campana
Dep. Combustible: 5 galones
Llantas: Delantera: D100/90/ R 18”
Trasera: 4.00 H 18”
Distancia entre ejes: 1.41 m
Largo: 2.21 m
Ancho: 072 m
Preso: 210 kilos.
Velocidad máxima: 160 Km/hora