La ANDI realiza un debate con la academia y expertos de la industria, en el que se concluye que para una efectiva implementación del SITP, una política coherente, debería exigir que los vehículos, por un lado sean nuevos, (hoy se autoriza el ingreso al sistema de casi el 50% de la flota usada) y por el otro lado, que dichos vehículos nuevos, ya sean híbridos, de gas natural vehicular dedicado y con tecnologías a diésel EURO IV y EURO V, (las cuales tienen los mismos beneficios ambientales), observando que las tecnologías híbridas, eléctricas y a gas natural dedicado, requieren de importantes incentivos, planeación e infraestructura para su masificación.
El principal reto de la ciudad para cumplir con las metas ambientales que se trazó en el Plan Decenal, es la implementación del Sistema Integrado de Transporte Público - SITP. Actualmente, de los 10.000 buses que deberían ser parte del sistema, se han incorporado 6.000 y de éstos, por autorización de la Alcaldía, más de la mitad son vehículos usados, adicionalmente, los 4.000 restantes no se ha incorporado al sistema tal como se había previsto.
En 2009, el Gobierno Nacional y la Alcaldía determinan que las tecnologías de vehículos EURO IV son las idóneas para el país y la ciudad y logran el resultado ambiental esperado y son acordes con la calidad de combustible disponible (50 ppm de azufre), posteriormente, en 2012, la Alcaldía modifica las reglas de la licitación, y exige tecnologías EURO V que requiere 10 ppm de azufre en el Diésel, sin tener en cuenta que no se dispone de la calidad del combustible, y sin justificación autoriza por excepción el ingreso de tecnologías EURO IV hasta la plena implementación del SITP.
Sobre el particular, la normativa internacional establece niveles máximos permisibles de contaminación iguales para las tecnologías EURO IV y EURO V, en todos los contaminantes de las dos tecnologías son idénticos en Monoxidos de Carbono (CO), Hidrócarburos (HC), Material Particulado (MP) y Humos, y se diferencian únicamente en la exigencia en óxidos de nitrógeno (Nox), y la calidad del combustible requerida.
La Cámara de la Industria Automotriz de la ANDI, con base en estudios académicos, confirma que para lograr los niveles de Óxidos de Nitrógeno (Nox) máximos permisibles, son necesarios, la calidad del combustible indicada y que los vehículos logren una temperatura determinada, es decir, que operen a una velocidad promedio de más de 18 kilómetros por hora, lo cual no ocurre en la operación del SITP en Bogotá y concluye que los vehículos con estándares de ambientales EURO IV y EURO V en todos sus contaminantes, incluyendo los Óxidos de nitrógeno, producen emisiones similares o iguales.