A mediados de los años 70 Clarence Green, un estadounidense que presidía la planta de ensamble de carrocerías Blue Bird en Guatemala, vio una oportunidad para iniciar un proyecto de montaje de un vehículo en dicho país.
El resultado de dicho trabajo dio como resultado la creación de un vehículo que se conocería como “Chato 1.300” un modelo poco agraciado desde el punto de vista estético pero funcional y versátil, lo que su mismo fabricante afirmaba en sus avisos publicitarios “ No es el más bonito de todos… pero si el más eficiente”.
Utilizaba un pequeño motor de cuatro cilindros en línea de 1.256 c.c que producía 58 HP, fabricado por Bedford marca que hacía parte del fabricante británico Vauxhall de Inglaterra e integrante a su vez de la gigantesca General Motors. El propulsor estaba acoplado a una caja manual de cuatro velocidades de la misma procedencia. Contaba con un robusto chasis fabricado en acero sobre el cual se montaba una cabina metálica. Usaba suspensiones de tipo eje rígido con ballestas y sistema de frenos hidráulico con campanas en las cuatro ruedas. Su capacidad de carga era de hasta 500 kilos.
El vehículo se ofrecía con seis opciones de carrocería según los gustos y necesidades del cliente. El vehículo fue adquirido por varias empresas del país centroamericano donde prestó servicio durante varios años. La producción se inició en junio de 1977 en una planta ubicada en Ciudad de Guatemala y terminó unos pocos años después.
"Pinolero" modelo producido en Nicaragua
Este modelo fue replicado en Ecuador donde se llamó “Andino”; “Mitai” en Paraguay, “Amigo” en Costa Rica; “Pinolero” en Nicaragua; “Danta” en Honduras; “Tapir” en Guayana y “Elefantito”en Indonesia.
"Mitai" modelo producido en Paraguay
"Pinolero" modelo producido en Nicaragua
"Pinolero" modelo producido en Nicaragua
"Andino" modelo producido en Ecuador
"Tapir" modelo producido en Guyana
"Tapir" modelo producido en Guyana
"Amigo" modelo producido en Costa Rica