Este sedán fue el reemplazo del exitoso Peugeot 505 a partir de 1987. Disponible con carrocería de cuatro puertas y station wagon, para continuar con la tradición de los modelos de la marca del león, se destacaron por su gran fortaleza y duración.
Por: Roberto Nigrinis
Disponible con motorizaciones de cuatro cilindros a gasolina de 1.360 c. c. de 65 y 70 HP; 1.580 c. c. de 88 y 92 HP; 1.761 c. c. de 101 HP, 1.905 c. c. de 107, 110, 123, 125 y 160 HP. Además del propulsor de 1.998 c. c. que produce 121 HP (8 válvulas), 152 HP (16 válvulas) y 200 HP ( 16 válvulas con turbo e intercooler).
Los diésel disponibles, a su vez, eran de cuatro cilindros de 1.905 c. c. que producían 65 HP cuando no tenía turbo ni intercooler, y 92 HP cuando portaba estos elementos. Los motores podían estar acoplados a una caja manual de cuatro o cinco velocidades o automática de cuatro. La gran mayoría de los modelos únicamente contaban con ruedas motrices delanteras, con excepción de las versiones STI y T16 que podían ofrecer sistema de tracción 4x4. Desde su lanzamiento tuvo innumerables versiones según su equipamiento, desde las más básicas hasta otras muy bien equipadas, incluso aventajando en este aspecto a modelos de gama superior dentro de la marca. Su diseño inconfundible es obra de la casa italiana Pininfarina como ha sido algo tradicional desde 1955 cuando se lanzó el Peugeot 403.
Hasta 1987 se mantendría en producción en Europa, donde se fabricaron casi 2,5 millones de unidades, y en países como Chile y Argentina hasta el año 2001, quedando posteriormente en producción en Egipto hasta el año 2015 y hasta la actualidad en Irán, Senegal, Irak y Azerbaiyán, sumando ya en su haber casi 5 millones de unidades producidas en el mundo entero, una cifra muy alta y que sigue aumentando.
