El aceite del Motor

Redacción www.carrosyclasicos.com

Esto se presentaría debido a que la superficie de cualquier metal, incluso habiendo sido pulida técnicamente no es totalmente plana y presenta rugosidades microscópicas (únicamente visibles con un microscopio), que deben ser llenadas (igualadas) por el lubricante requerido por su fabricante.


La s cinco funciones principales del aceite dentro de un motor
1- Adicionalmente el aceite facilita el movimiento entre si de las partes móviles al reducir el rozamiento, que causa pérdida de potencia.
2-Además el lubricante, ayuda a disipar una buena parte del calor producido por el funcionamiento del motor, ya que actúa como refrigerante, y apoya la difícil misión del sistema de refrigeración de mantener la temperatura óptima de funcionamiento de un propulsor.
3- El aceite ayuda a sellar el espacio entre los pistones y los anillos, impidiendo la pérdida de compresión.
4- Actúa como un cojín protector.
5-Es el principal agente limpiador del interior de un motor.

El aceite circula por el sistema de lubricación, que se encarga de llevarlo a todos los lugares que requieren de el, llenando las separaciones que haya dentro de las partes en movimiento que deben ser protegidas, evitando contactos entre si que las estropearía.

Características del aceite:
Las propiedades que debe tener un aceite las define el fabricante del motor, de acuerdo a las necesidades de viscosidad, resistencia a las altas temperaturas, capacidad emulsionante y de limpieza, resistencia a la corrosión y acidez. Por esta razón no es aconsejable utilizar un aceite con características diferentes a las recomendadas por el fabricante del motor, ya que se puede producir desgaste prematuro del mismo.
La viscosidad en un aceite indica su facilidad de fluir, y se relaciona directamente con las tolerancias mecánicas (separación entre partes en movimiento) con que se halla fabricado el motor. Hoy en día estas tolerancias son cada vez menores, lo que obliga a utilizar aceites de menor viscosidad que los utilizados hace muchos años.
Los motores actuales se fabrican para ser utilizados con lubricantes que tengan entre SAE 10 (menor viscosidad, fluye mejor) y SAE 50 (mayor viscosidad, fluye con mayor dificultad).
Por eso es común encontrar estas siglas: 20W50 O 20W40. El primer número corresponde a la viscosidad cuando la temperatura ambiental es muy baja, mientras que la segunda hace alusión a la viscosidad cuando la temperatura es alta. La letra W significa winter en ingles, que traduce invierno, o sea temperatura muy baja, o que en tiempo frió el aceite tendrá viscosidad baja, para los casos puntuales 10 o 20.
Los aceites que ofrecen estas posibilidades de viscosidad variable se conocen como multigrados, y resultan muy útiles para proteger los motores de climas extremos.
Funcionan con viscosidad baja especialmente en el momento del encendido en frió, cuando las condiciones ambientales dificultan su fluidez, permitiendo al aceite llegar a todas las partes que requieren su acción en estos críticos momentos que es cuando se produce el mayor desgaste de un motor, por el rozamiento casi en seco de sus partes. Por el contrario cuando su viscosidad es alta evitan que por la acción de las altas temperaturas el lubricante se adelgace demasiado perdiendo su capacidad protectora.
Antiguamente los aceites monogrados: Clasificados de acuerdo a su viscosidad como 30,40 o 50 cumplían con su función de buena manera, en aquella época, en la que las tolerancias internas entre las partes en contacto eran muy amplias.
Por eso hoy es común encontrar estas siglas: 20W50 O 20W40. El primer número corresponde a la viscosidad cuando la temperatura ambiental es muy baja, mientras que la segunda hace alusión a la viscosidad cuando la temperatura es alta. La letra W significa winter en ingles, que traduce invierno, o sea temperatura muy baja, o que en tiempo frió el aceite tendrá viscosidad baja, para los casos puntuales 10 o 20.
Los aceites que ofrecen estas posibilidades de viscosidad variable se conocen como multigrados, y resultan muy útiles para proteger los motores de climas extremos.

 

 

 

 

La Sociedad Americana de Ingenieros ha establecido unos parámetros y especificaciones, bajo las cuales se deben producir los aceites, para cumplir con los requisitos establecidos por los fabricantes de los motores. Por eso cuando se habla de normas SAE, se hace referencia a la homologación o aprobación de cumplimiento de las normas establecidazas por dicha asociación técnica.
Especificaciones presentes en el envase, tales como SG,SH,etc, determinan entre otras propiedades su resistencia a la temperatura – las elevadas degradan el aceite- aunque los aceites actuales soportan mayores temperaturas de funcionamiento.
Las letras también señalan la capacidad limpiadora y la de mantener partículas en suspensión.
El color de un aceite no establece su estado y condición, un lubricante “claro” no esta mejor que uno oscuro, por el contrario si muestra un color sucio, indica que tiene gran capacidad limpiadora sobre las piezas con las que tiene contacto, además de arrastrar las partículas hasta el deposito (carter) sin degradarse y sin perder sus propiedades protectoras.
La capacidad limpiadora del aceite es la que le permite remover partículas extrañas a las piezas lubricadas y mantenerlas en suspensión hasta su retorno al carter.

Tipos de aceites según su origen:
1- Orgánicos: Son aceites producidos a partir de elementos orgánicos, como el de higuerilla o el de ricino, a los que se les somete a un sofisticado proceso químico que les extrae las sustancias que afectan su equilibrio y los dejan aptos para ser utilizados como base de cualquier aceite, y la cual se le agregan los aditivos propios de cada marca y quedan en totalmente aptos para soportar el arduo trabajo. Entre sus principales ventajas vale la pena citar lo amables que resultan para el medio ambiente. En esta técnica son pioneros químicos canadienses.
2- Minerales : Son aceites elaborados a partir de hidrocarburos obtenidos generalmente de la refinación del petróleo, a los cuales se les adicionan polímeros (especie de bolitas) encargados de soportar la carga y evitar el desgaste de las partes en contacto entre si. Son aceites muy eficientes y confiables, pero presentan como inconvenientes su inestabilidad molecular y su alto poder contaminante para el medio ambiente. Es tal su poder destructivo, que 14 de aceite usado puede contaminar una área cercana a una hectárea de mar.
3- Sintéticos: Se fabrican a partir de hidrocarburos puros, combinados con moléculas perfectamente uniformes, lo que no sucede con los aceites minerales corrientes, cuyas moléculas son de diferente tamaño y tipo. Con lo que su comportamiento, propiedades y duración tanto del lubricante como del motor que protegen aumentan. Ofrece entre sus beneficios, menor resistencia a la fricción durante el funcionamiento del motor, lo que permite aprovechar mejor la potencia del motor, y por ende aumenta la economía de combustible.
Su desarrollo se ha dado a la par de la creación de los motores de última tecnología, lo que garantiza la mayor protección del propulsor gracias a lo sofisticado de su técnica de producción y al conocimiento profundo de la misma. Además cumple sobradamente las normas del Instituto Estadounidense del Petróleo (API) a las que se someten todos los fabricantes de vehículos del mundo. Lubrican con mayor rapidez las piezas móviles del motor, mejorando su vida útil. Además reducen el consumo de aceite y combustible, sin olvidar que resisten de manera mas precisa el constante pare y arranque que se produce en el denso trafico urbano. Como desventajas se puede citar su alto costo de producción, dado su complejo y especializado proceso de producción. Sin olvidar que no deben ser utilizados en motores antiguos, ni en los que tengan más de 40.000 kilómetros, ya que su alta detergencia retira los depósitos de carbón de las culatas, lo que se traduce generalmente en la necesidad de reparar el motor.
También la Sociedad Americana de Ingenieros Automotores (SAE) ha establecido la clasificación de los aceites según el tipo de combustible con el que funciona cada motor. Los que trabajan con gasolina utilizan la letra S, y los diesel la C. Por ejemplo un aceite de buena calidad y clasificado como SJ, habitualmente, tendrá 93% de base lubricante y 7% de aditivos. Además un buen aceite debe contener aditivos o mejoradores de aceite entre los que podemos encontrar:
1- Antioxidantes, que evitan la contaminación por hidrogeno y oxigeno.
2- Detergentes, que limpian el interior del motor.
3- Dispersantes, que previenen la sedimentación de lodos y carbonilla.
4- Siliconas antiespumantes, que evitan que el lubricante pierda sus características por agitación.
5- Adicionalmente se le agrega un reforzador de índice de viscosidad, que evita su degradación en caso de sobrecalentamiento del motor o por exceso de temperatura ambiental.

El significado de las letras impresas en el recipiente que contiene el aceite, es de pronto uno de los mayores enigmas para cualquier propietario de vehículo. Como lo explicábamos anteriormente la primera letra, indica si el aceite es apto para un motor a gasolina o diesel, mientras que la segunda, señala la configuración general del lubricante y las condiciones químicas del fluido.
Según algunos ingenieros mecánicos como Alejandro Linero Welcker, director del Instituto de Capacitación Automotriz de Bogotá, por la gran cantidad y por la alta calidad de los aditivos que contienen los aceites modernos, no se considera necesario el uso de aditivos adicionales, concepto publicado en un artículo aparecido en la desaparecida Revista Autos del Diario El Espectador (Ver Autos Nro 12, Marzo de 1998). En el que se afirma textualmente : “ Las características de los aceites las dan los aditivos. En la mayoría de los casos los especificados para aumentar la vida del aceite son innecesarios por que ya vienen aditivazos y es posible que al hacerlo se modifiquen las características finales, degradando el aceite y cambiando su efecto.”
Otros elementos que configuran un buen aceite:
Según la SAE, estos elementos también se tienen en cuenta en la actualidad, para determinar la calidad de un buen aceite.
• Puntos de oscuridad y fluidez: Muestra que tanto se puede solidificar un aceite, cuando se enfría.
• Densidad y gravedad: Indica que tan pesado puede ser un aceite.
• Puntos de inflamación y de combustión: Determina a que temperatura se evapora o quema el aceite. Es un aspecto muy importante, y que este cumple también funciones de refrigerante para el motor y debe resistir las temperaturas internas del propulsor sin quemarse.
• Residuo de carbono: Es lo que queda después de someter el aceite a temperatura.
• Ceniza: Indica el contenido de impurezas y cenizas.
• Capacidad detergente: Es un aspecto vital, ya que un aceite, no solamente debe lubricar las piezas cercanas evitando el contacto en seco, sino que además debe limpiar el sistema de lubricación y transportar el material particulado hacia el depósito. Como consejo, se deben utilizar aceites con alta detergencia en motores nuevos o con muy poco kilometraje, ya que debido a su alta capacidad de limpieza, en motores viejos se removerán suciedades y carbones, que mantienen la compresión del motor en un rango aceptable, y que una vez retirados obligarán posiblemente a tener que realizar una reparación general del motor.
Hace unos años Ecopetrol haciendo eco en las tendencias mundiales ,que apuntan a espaciar cada vez más los cambios de aceite buscando entre otras cosas la protección del medio ambiente, lanzo una agresiva campaña publicitaria que buscaba incentivar el cambio de aceite después de 6.000 kilómetros de recorrido. El objetivo se cumplió, pero dadas las condiciones particulares de nuestra topografía, y aspectos como la altura sobre el nivel del mar que afecta la combustión y favorece el mayor escurrimiento de combustible al carter, fenómeno agravado por la deficiente sincronización de los motores y en algunos casos por el ruinoso estado de los mismos. También afectan la longevidad del lubricante la alta humedad tropical, las altísimas temperaturas ambientales, y el polvo de nuestras vías. Como precaución ante el ataque de estos peligrosos enemigos del aceite, extender el cambio hasta este kilometraje resulta riesgoso. Es mejor no exceder los 4.000 kilómetros entre cambio y cambio, y siempre exigir además del uso de un lubricante de excelente calidad, el cambio de los filtros de aceite y aire. Con lo que se prolongara la vida del motor de manera importante.

Como leer un tarro de aceite según normas SAE
SA: Aceite mineral puro.
SB: Aceite no detergente, con aditivos controladores de desgaste, y oxidación.
SC: Aceite con control de corrosión y depósitos. Clasificación más alta en 1964.
SD: Clasificación más ñata en 1968.
SE: Clasificación más lata en 1972, tenía como desventaja que permitía el desgaste de los lóbulos de las válvulas.
SF: Clasificación óptima para 1980, incluía mejoras en cuanto a mayor resistencia a la temperatura y a la oxidación.
SG: Clasificación más alta en 1988, contiene dispersores detergentes y mejores características contra la oxidación.
SH: Clasificación más alta en 1993, mejoraba todos los aspectos anteriores, en los que sus predecesores quedaban limitados.
SJ: Clasificación más alta en 1997, con mayores mejoras en todos los aspectos.

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