Por: Roberto Nigrinis Velandia

El interior del auto, es moderno, amplio y muy acogedor. Allí encontramos unas cómodas y elegantes sillas que ofrecen buen apoyo lateral, además de permitir las delanteras ser elevadas hasta 40 mm . Las sillas traseras abatibles 60/40% pueden ser deslizadas para aumentar la capacidad del baúl, además de ser abatibles o plegables completamente.

Ya ubicados al volante contamos con buena visibilidad y con un panel de instrumentos de impecable factura, aunque abusa de la cantidad de bombillos en detrimento de las agujas más precisas (únicamente cuenta con medidor para la gasolina).

El equipamiento es completo, aire acondicionado, bloqueo, vidrios y espejos exteriores de accionamiento eléctrico. En el vehículo probado versión Premium, encontramos doble airbag delantero, lo mismo que frenos dotados de sistema ABS y EBD.

Al encender el motor de cuatro cilindros, 16 válvulas de 1.786 c.c y que produce 124 HP/5.200 rpm de potencia y 17,7 Kgm/4.800 rpm, encontramos un funcionamiento muy suave y silencioso. Este propulsor se acopla a una caja manual de seis velocidades de origen Renault de seis velocidades o a una automática de 4 marchas fabricada enteramente por Nissan, esta última montada en el vehículo probado.

Sensación de manejo:

El nuevo Tiida es un vehículo de impecable manufactura, con sobrios y funcionales acabados, en una carrocería amplia y bien ajustada, la cual ha sido sometida a una rigurosa y eficiente insonorización que permite disfrutar de viajes placenteros. A la amabilidad a bordo también contribuye el moderno motor que también ofrece un funcionamiento también muy silencioso.

El motor es potente y aún antes de llegar a la zona de máximo torque acelera con decisión. La caja de cambios automática de cuatro velocidades pese a tener relaciones bastante planas, aprovecha la potencia y el torque del motor.

En ascensos fuertes el Tiida se comporta con gran eficiencia, dejando ver la valía de sus 124 HP, sin olvidar que su capacidad de recuperación también resulta sobresaliente. En descensos la caja contiene la marcha disminuyendo la velocidad apagando el overdrive desde el botoncito ubicado en la palanca, o ubicando esta en posición 2 o 1 para aumentar la seguridad en este tipo de terreno tan exigente y habitual en Colombia.

La economía de combustible también es una de sus virtudes, se puede lograr un consumo cercano a los 40 Km/galón siempre y cuando no se abuse del acelerador. Esta cifra puede aumentar ligeramente con la caja manual y siempre y cuando se conduzca suavemente en un cambio alto.

El funcionamiento de la caja es suave y preciso, muy al gusto del mercado estadounidense o mexicano y al de quien escribe.

Los frenos de disco adelante y campana atrás, a los que se les suma ABS y EBD en la versión Premium, son sencillamente brillantes y transmiten toda la tranquilidad que se requiere en todo momento y más aún en un vehículo dotado de caja automática.

Las suspensiones, adelante Mcpherson y atrás con eje semirrigido con barra estabilizadora, no sólo son suaves y muy confortables, sino que además al exigirlas en conducción deportiva o en terrenos virados muestran un comportamiento muy acertado que transmite confianza. Además su sistema de dirección de tipo cremallera recibe asistencia eléctrica, que no le quita potencia al motor.

Resumiendo, este nuevo Nissan, nos recordó por su fortaleza y calidad, que la marca conserva intactos esos conceptos de duración y manufactura presentes en sus antecesores como es el caso de los Datsun 160J, 120Y y 280C , sabiamente mezclados con la tecnología de hoy. El Tiida es un auto que en el lenguaje de las abuelitas es un “verdadero guante” al conducirlo y en nuestro lenguaje, resulta un placer manejar un vehículo de tal calidad y que transmita sensaciones tan agradables a cada instante.