Por: Roberto Nigrinis Velandia

La nueva propuesta de Mazda sobre el modelo 3, apunta a retoques menores en su carrocería y a la incorporación a petición del cliente de la caja de cambios automática Activematic acompañando al motor de cuatro cilindros y 1.600 c.c. Esta caja estaba únicamente disponible con el motor de 2.000 c.c.

Las carrocerías hatchback y sedán son sin duda una de las mayores fortalezas del modelo, por diseño armónico, por efectividad aerodinámica y por seguridad para los ocupantes, ya que han sido construidas con aceros de alta resistencia y gran capacidad de absorción y distribución de las fuerzas que actúan en un impacto, bajo el concepto MAIDAS exclusivo de Mazda, que busca protección superior para los pasajeros. A lo que se suman barras de protección en las puertas, defensas colapsables, cinturones de seguridad para los cinco pasajeros, doble airbag delantero.

Los cambios estéticos comienzan con rines de aleación ligera de nuevo diseño, exploradoras alargadas en lugar de redondas, nueva parrilla frontal, defensas más deportivas, luces traseras de nuevo diseño, tablero de instrumentos con fondo blanco con iluminación nocturna en tono azul, nuevos diseños en las tapicerías, todo apuntando a su carácter deportivo y lúdico.

Este modelo no sorprende solamente por su diseño moderno y original, con un aspecto moderno y dinámico, sino también por la alta calidad de su tecnología y el alto nivel de ensamble alcanzado por la planta local y la mano de obra colombiana, que tanto con el Mazda 3 como con el 6 han mostrado al mundo la capacidad de nuestro país para acometer misiones de alta responsabilidad y compromiso, a la par de cualquier factoría del mundo.

Sensación de manejo

Realizamos una prueba de ruta tanto en ciudad como en carretera, la cual se extendió por 250 kilómetros . Para nosotros resultó muy placentero volver a tomar el mando de un Mazda 3, tal y como tuvimos la oportunidad de hacerlo en septiembre de 2004 con los modelos 1.6 y 2.0 sedán y hatchback, cuando realizamos la prueba de ruta en condiciones de lluvia y visibilidad muy exigentes en los días que laborábamos en la Revista Car and Driver.

Sin duda fue un reencuentro feliz, con un automóvil bonito, imponente que atrae la atención de todo el mundo sin importar el que ya sea conocido en el mercado.

Tiene un comportamiento estupendo, tanto en ciudad como en carreteras planas o plagadas de curvas, abusando incluso de su estabilidad en curva, lo cual se logra con un chasis muy noble y unas suspensiones muy bien logradas que transmiten seguridad al conductor, sin olvidar que las llantas Pirelli aportan lo suyo al buen comportamiento del vital conjunto. A este último aspecto también contribuye el sistema de frenos con discos adelante y campana atrás con ABS y EBD con los que sabíamos, contábamos en caso de alguna sorpresa en la ruta. Este sistema se acciona desde un pedal colapsable que evita lesiones en pies y piernas de conductor en caso de colisión.

La insonorización de gran efectividad y los acabados de primera calidad, sumados a la alta calidad de su manufactura hacen del Mazda 3 un objeto de deseo y ahorran explicaciones a las listas de espera de clientes ansiosos por disfrutar de sus bondades.

Las suspensiones, adelante tipo McPherson y atrás independientes tipo multibrazo ofrecen un buen equilibrio entre la dureza requerida para la tenida en curva del carro y la suavidad que reclaman y por la que pagan los compradores del vehículo.

El motor MZR 1.6, ha sido construido totalmente en aluminio, tiene menor peso y mayor capacidad de evacuación de calor. Tiene un desplazamiento de 1.598 c.c, 4 cilindros y 16 válvulas gobernadas por el sistema S-VT que controla la apertura y el cierre de estas a todo rango de revoluciones, con lo que se logra máximo torque y potencia, mínimo consumo de combustible y bajas emisiones de gases contaminantes.

Este moderno propulsor está acoplado a la caja Activematic de cuatro velocidades, que permite ser usada de manera totalmente automática o secuencial, posición en la que el conductor hace los cambios a su gusto y necesidad. Durante la prueba de ruta utilizamos la caja de las dos maneras. Para nuestro gusto personal la posición totalmente automática es la preferida, aunque estamos seguros que muchos preferirán la opción secuencial, por la respuesta más rápida del automóvil a las exigencias del conductor.

El comportamiento del Mazda 3, 1.6 automático, es sobresaliente para un automóvil de esta cilindrada, sus 103 caballos de potencia y sus 14,8 Kgm de torque se sienten. La relación de compresión de 10,0 a 1 obliga a la utilización de gasolina extra, lo cual no resulta grave, dado el consumo bajo de combustible.

La visibilidad y la comodidad son acertadas y el espacio interior resulta amplio para cinco personas, además el baúl es generoso en espacio y se puede abatir el espaldar posterior en proporción 60/40 % con lo que el espacio aumenta en la versión sedán, pudiéndose además plegar la silla trasera completamente en el hatchback.

Tanto las luces delanteras de Xenón como las traseras, garantizan óptima iluminación, además de haber sido diseñadas en perfecta armonía con el diseño general del automóvil, tienen el tamaño y el diseño justo para complementar un diseño general limpio y sin ostentaciones.

En cuanto a equipamiento, encontramos espejos, vidrios y bloqueo central de accionamiento eléctrico. Aire acondicionado, radio antirrobo, timón graduable en altura y profundidad, guantera de gran capacidad y múltiples portaobjetos.

Este nuevo Mazda 3, llega a complementar el exitoso portafolio de un producto más que exitoso que sin duda seguirá rompiendo record en ventas, tal y como ha sucedido desde hace casi 3 años cuando llegó al país.