Menu

Bienvenido, hoy es 14 de October de 2024

Prueba Sprinter

Por: Roberto Nigrinis Velandia

Nos comunicamos con los amigos de Mercedes Benz Colombia, quienes muy amablemente nos facilitaron una Sprinter para realizar esta prueba. La primera sensación es de impacto, es un vehículo de 5,640 m de largo, 1,922 m de ancho y 2,782 de alto. Accedemos por una amplia puerta que nos permite subir a un peldaño que se encuentra a la altura del que encontramos en un 4 x 4 de gran tamaño.

Un escalón más y allí está la silla del conductor que es bastante cómoda, desde la cual podemos disfrutar de una vista generosa y privilegiada. Frente al puesto de mando encontramos un timón agradable al tacto y el cual acciona un sistema de dirección asistida de tipo cremallera. También contamos muy al alcance de la mano con una palanca de cambios corta (tipo joystick ) desde la cual podemos accionar con suavidad y precisión las cinco velocidades que tenemos hacía adelante, las cuales tienen un escalonamiento de relaciones muy favorable al momento de aprovechar la potencia del motor y que contribuye a disminuir el consumo de combustible.

Graduamos los espejos, el interior y los dos exteriores. Soltamos el freno de estacionamiento, el cual está también al alcance de la mano, giramos la llave y esperamos a que el testigo amarillo del precalentador se apague, la volvemos a accionar y el motor arranca inmediatamente, dejamos que tome temperatura por algunos minutos, oprimimos el suave pedal del embrague y ponemos primera velocidad; arrancamos con suavidad y se escucha muy poco el sonido del motor Turbo Diesel.

Una a una van pasando las 5 marchas y logramos situarnos en nuestra velocidad de crucero, entre 80 y 100 km/hora (velocidad límite en el vehículo probado). Al utilizar el sistema de frenos con discos en las cuatro ruedas, estos muestran su gran afectividad y precisión. El freno de estacionamiento merece un capítulo aparte por lo efectivo e ingenioso, ya que trabaja sobre las ruedas posteriores y acciona unas pequeñas bandas dentro de unas campanas ubicadas en el interior de los bocines en que se montan los discos de freno.

Lo condujimos en la ciudad y su generoso tamaño no es un obstáculo, el Sprinter muestra gran maniobrabilidad y sencillez de manejo, aún en espacios reducidos y en tráfico denso.

Decidimos hacer una prueba con pasajeros, para tal fin invitamos 9 personas para que ocupen las estupendas sillas traseras y nos dirigimos al embalse del Sisga a unos 50 kilómetros de Bogotá. Para mayor comodidad de todos los viajeros encendimos el aire acondicionado de gran potencia, que a los pocos segundos ya comenzó cumplir con su misión de manera muy eficiente.

El sonido del motor no se escucha en el interior, y comenzamos a disfrutar de una suspensión delantera independiente con espirales y ballestas que permite mantener el dominio del vehículo en toda circunstancia de manejo y que se acopla magistralmente al trazado de la carretera, lo que también sucede con el tren trasero basado en un eje rígido con ballestas que permiten conservar la trayectoria ideal sin importar la velocidad. En cuanto a la suavidad de marcha, en asfalto resulta muy descansada, en camino sin asfaltar si es un poco más dura de lo deseado, pero se entiende que debe ser así para garantizar la longevidad de la misma, al igual que busca mejorar la estabilidad.

Esta utilización turística que le dimos al Sprinter resulta otra opción interesante, su fabricante la ofrece con diferentes configuraciones de silletería según la utilización y el largo del habitáculo: 11 pasajeros más el conductor, 12 pasajeros más el conductor, 15 pasajeros más conductor y 19 pasajeros más conductor, todos acomodados en sillas ergonómicas tipo avión, con amplias ventanillas, aire acondicionado y mayor o menor espacio para carga. Incluso en Alemania existe una versión para camping, desarrollada por Viano Marco Polo Westfalia, que también resultaría interesante conocer y disfrutar en nuestro país, ahora que hemos podido volver a viajar por carretera, conociendo nuestro bello país.

El acceso al habitáculo se hace por una amplia puerta de accionamiento eléctrico, la cual puede ser manejada por el conductor, o por los pasajeros mediante interruptores individuales.

 

Aspectos mecánicos

Utiliza una carrocería monocasco de gran rigidez torsional y con una buena aerodinámica (coeficiente de 0,34), protegida contra la corrosión, carente de ruidos molestos y con un ajuste de puertas, ya tradicional en la marca. Este habitáculo ha sido sometido a pruebas de colisión frontal, lateral y posterior que ha superado con grandes calificaciones, garantizando la integridad de quienes viajan en ella.

El motor diesel (OM611 LA) de 4 cilindros, con turbo cargador (con turbina de geometría variable) con un desplazamiento de 2.150 c.c. de última tecnología. El cual cuenta con sistema de inyección directa de combustible “common rail” Bosch que mejora el llenado de los cilindros, extrayendo mayor potencia (129 HP/3.800 rpm), mayor torque (31 Kgm entre 1.600 y 2.400 rpm) y disminuyendo el consumo de combustible (logramos más o menos 34 Km/galón) y la emisión de sustancias contaminantes. Se encuentra acoplado a una caja de cambios manual de cinco velocidades adelante, tracción en las ruedas traseras mediante cardán, lo que garantiza mayor duración de los componentes, menor cantidad de reparaciones y más sencillas de realizar de requerirse.

Después de probarlo, no sólo quedamos encantados con su facilidad de manejo, su maniobrabilidad, mínimo consumo de combustible, sino además con la calidad de la manufactura de este vehículo procedente de Argentina, que se produce en el Centro Industrial Juan Manuel Fangio en la localidad de González Catan en la provincia de Buenos Aires, única planta aparte de la de Dusseldorf en Alemania que produce Sprinter en el mundo. Desde la planta “gaucha” se exporta este modelo a más de 50 países, incluyendo Alemania a donde se despachan algunas versiones y referencias. Desde 1996 se han producido más de 125.000 Sprinter en Argentina, de esas el 95% han sido exportadas.

Como dato anecdótico la primera planta de producción de Mercedes Benz Fuera de Alemania, se construyó 1951, precisamente en Argentina.

 

Conductor invitado:

En esta ocasión fue una conductora, la abogada María Teresa Restrepo de Brigard , gerente de una empresa inmobiliaria, quien probó por algunos kilómetros las bondades del Sprinter y esto fue lo que nos comentó: “ Realmente es muy sencilla de manejar, sus mandos son muy suaves y precisos, lo que ayuda a controlar con facilidad un vehículo de grandes dimensiones. Nunca me sentí manejando un vehículo tan grande.

Es ideal para viajar con la familia, ofrece la comodidad y el espacio requeridos para un viaje largo, confortable y divertido, se percibe la calidad tradicional en los productos de la marca y la verdad yo tendría uno de estos vehículos para conocer lugares de Colombia que siempre he querido visitar, y claro llevando a la familia completa sin preocuparme por el espacio o el consumo.

La suspensión trasera me pareció un poco brusca en caminos sin pavimentar, fue el único aspecto que no me gustó, aunque no resulta del todo grave”.

 

FICHA TECNICA
Motor

Turbodiesel 4 cilindros, 8 válvulas

Cilindrada
2.150 c.c.
Potencia
129 HP/3.800 rpm
Torque
31 Kgm/1.600-2.400 rpm
Indice de Compresión
18 a 1
Alimentación
Inyección directa "Common Rail"
Caja

Manual de 5 velocidades

Distancia entre Ejes
3.55 mtrs
Suspensión
Delantera: Independiente
Trasera: Eje rígido con ballestas
Depósito de Combustible
15.0 galones
Largo/Ancho/Alto
5.64/1.922/1.767 mtrs
Frenos
Discos en las 4 ruedas
Velocidad Máxima
120 Km/hora
Llantas
205/55 R16"

 

Prueba de Colisión

Modificado por última vez enMartes, 22 Agosto 2017 18:44
Más en esta categoría: « Prueba Mazda 3 Prueba Volkswagen Bora »
volver arriba