Por: Roberto Nigrinis Velandia

Para realizar esta prueba de ruta agradecemos a Autogermana S.A importador de la marca Mini para Colombia, que nos facilitó gentilmente un Mini Cooper S.
A continuación comentaremos nuestras impresiones al volante de la versión 2008 del Mini Cooper S.
Su imagen es impactante, no pasa desapercibido para nadie y sorprende que la gente, interesada o no en el tema de los automóviles, inmediatamente lo identifique sin duda alguna.

El frontal con grandes faros Bi-Xenón, de gran alcance y que reciben el apoyo de unas exploradoras, se complementa con una parrilla inconfundible, que evoca con lujo de detalles la de su antepasado que le inspiró. En los laterales su diseño es limpio, bien definido y que se complementa también con la parte posterior, que incluye unas luces de cola muy parecidas a las del mítico Mini del pasado, pero claro con toda la tecnología actual, forman una amalgama perfecta y homogénea que respeta la esencia de un automóvil que marcó una época y que hoy en su versión moderna lo sigue haciendo con lujo de detalles.
La carrocería compacta, construida en aceros de la mejor calidad, ha sido calculada para ofrecer protección a los pasajeros en caso de colisión. Su interior es acogedor y permite alojar cuatro pasajeros. Cuenta con techo en cristal, dividido en dos partes, la delantera levanta y corre, mientras que la trasera solamente levanta, lo que no sólo le aporta al aspecto estético, sino al funcional, al ofrecer una buena ventilación interior.
Al abordarlo por dos gigantescas puertas nos acomodamos en dos butacas de excelente apoyo lateral y de una comodidad destacada. Desde el puesto de conducción tenemos dominio de todo el panorama y acceso sencillo a todos los mandos. En el panel central sobresale el gigantesco tablero de instrumentos que incluye la información del computador de a bordo. El tacómetro se monta frente al conductor y también suministra información extra, además de las RPM del motor.

En equipamiento encontramos aire acondicionado, sensor de lluvia,vidrios, espejos y bloqueo central de accionamiento eléctrico, además de indicador de presión de neumáticos. Al igual que tapicería en cuero, cinturones de seguridad de tres puntos con sistema de pre tensión. Como dispositivos de seguridad encontramos además, airbags frontales, laterales y de cortina

Aspectos técnicos
El Mini Cooper S, tiene un motor de 4 cilindros en línea, con 16 válvulas, de 1.598 c.c, alimentado por un sistema de inyección de combustible, al que se suma un sistema de turbo que le permite producir una potencia de 175 HP/5.500 rpm y un torque de 23,9 Kgm/1.600 rpm y que se acopla a una caja de cambios manual de 6 velocidades.
Utiliza suspensiones McPherson adelante y atrás independientes con espirales. El sistema de frenos con discos en las cuatro ruedas, con ABS,CBC y EBD. Además de Control Dinámico de Estabilidad (DSC). Como equipo digno de mencionar se destacan sus llantas (205/45 R 17”) con sistema anti pinchazo “Run Flat”, que elimina del equipo la llanta de repuesto y montadas sobre unos bonitos rines de aleación ligera.

Sensación de manejo
En este espectacular automóvil se mezclan la tradición británica de un automóvil con mucha historia, con la tecnología y confiabilidad de BMW, lo que produce un modelo original e inimitable, con unas prestaciones fuera de serie acordes con su prestigio.
Hace algunos días pudimos probar por unos breves kilómetros la versión del Cooper, con motor 1.600 c.c, pero sin turbo, y la verdad nos gustó bastante, dado el rendimiento que ofrece. Pero cuyo “perfomance” palidece si lo enfrentamos contra el Cooper S con turbo que protagoniza esta nota y cuyas fotografías ilustra.
Los acabados del vehículo son de primerísima calidad, el ajuste, la solidez general son irreprochables y la insonorización perfecta, y decimos perfecta por que filtra los ruidos del medio ambiente y de  la marcha del vehículo dejando pasar la dosis justa de sonido del motor para que nos sintamos conduciendo un deportivo. Los mandos son suaves y precisos y la sensación al tacto de su timón en cuero una delicia.
El funcionamiento del motor es irreprochable, arranca con “fiereza” y al contar con el apoyo del turbo desde las 1.600 rpm, se obtiene una respuesta casi inmediata desde la inmovilidad. Los 175 HP y los 23,9 Kgm de torque nos pueden impulsar hasta más de los 200 Km/hora en muy poco tiempo y distancia, con la tranquilidad de contar con todos los dispositivos modernos y ayudas en la conducción de última generación. Al conducirlo rápidamente, se siente al acelerar una potencia sobresaliente que nos mantiene pegados a la silla.

Las suspensiones son rígidas como deben ser, y eso contribuye tanto a la evocación de sus antepasados, como a la sensación “racing” que debe transmitir un auto de estos, sin pasar por alto la seguridad que debe ofrecer este vital sistema. A la gran tenida en curva también le aporta la ubicación de las ruedas en los extremos del auto, tal y como sucedía con el modelo que le inspiró, y que tan buenos resultados le permitió obtener en pruebas deportivas, especialmente en rallyes como el mítico Montecarlo, donde los Minis humillaron  a sus encopetados y poderosos rivales, basados en su agilidad, maniobrabilidad y sorprendente tenida en curva.
El sistema de frenos responde con gran efectividad a las exigencias más extremas y su capacidad de evacuación de calor es perfecta, lo que permite que incluso se abuse de ellos con la seguridad de no tener un buen susto al momento de requerir de sus valiosos servicios.
Conclusión: Es un gusto tener en las manos un modelo de tan alto rendimiento, con un estilo tan coherente con tanta historia y tradición, construido con toda la tecnología y calidad de un fabricante como BMW. Si usted amigo lector tiene el gusto por el rendimiento, y puede darse este gusto, no lo dude este Mini tiene argumentos poderosos para seducir y para disfrutar.