Prueba Chevrolet Epica 2008

 

Por: Roberto A Nigrinis V

Las cuatro puertas dan acceso a los cinco pasajeros que pueden viajar en ella, los cuales cuentan con sillas cómodas y tapizadas en tonos discretos y acabados de buena presentación.

El conductor para su comodidad cuenta con silla de múltiples graduaciones, las que se realizan eléctricamente. Adicionalmente el Épica cuenta con dirección de cremallera, asistida hidráulicamente, la que se acciona desde un timón muy agradable al tacto y el cual se puede graduar en altura y profundidad. Como complemento a la comodidad abordo, se cuenta con aire acondicionado con accionamiento electrónico, el cual se controla mediante botones y el cual cuenta con una pantalla digital que informa sobre su funcionamiento, como dato adicional esta pantalla también suministra información del computador de a bordo, sobre velocidad promedio, consumo de combustible y autonomía del mismo, y que además cuenta con una útil brújula. Esta pantalla complementa el panel de instrumentos redondo, similar al de sus hermanos Aveo Emotion, Optra y Captiva, el cual informa sobre el comportamiento del auto mediante agujas y testigos luminosos. Aspectos complementarios a los habituales espejos exteriores, vidrios y bloqueo central de accionamiento eléctrico.

El sistema de audio resulta bastante bueno, permite captar emisoras en AM y FM, lo mismo reproductor de cassetes, más la posibilidad de reproducir 6 discos compactos, tanto en formato convencional como MP3, que además permite el manejo de sus mandos desde unos botones montados en el timón.

Para la seguridad de los pasajeros, se cuenta en la parte delantera con dos airbag frontales y dos laterales montados en los espaldares de las sillas anteriores, además de luces de gran alcance, espejos laterales con luces direccionales y retrovisor interno que se oscurece al detectar luces fuertes en la noche. Todo esto complementado con una carrocería y unas defensas diseñadas para absorber la energía producida durante los impactos, evitando graves lesiones para los ocupantes.

Ubicados al volante podemos disfrutar de una cabina bien insonorizada y de destacado ajuste, con buena ventilación, que mejora con el uso del aire acondicionado.

Sin embargo el auto no es perfecto, como todo modelo tiene algunas deficiencias en cuanto a visibilidad lateral, debido a la inclinación y volumen de los parales que soportan el vidrio panorámico. En cuanto a la visibilidad posterior, está dentro de los parámetros actuales, que la sacrifican en aras de lograr mayor espacio para el baúl, aunque para manejar la situación, el Épica ha sido dotado de sensores de proximidad montados en la defensa posterior.

El conjunto mecánico está basado en un motor de seis cilindros en línea, montado adelante de manera transversal, el cual con sus 2.492 c.c, produce una potencia nada despreciable de 156 HP/5.800 rpm y un torque de 23 Kgm/4.000 rpm, que se acopla a una caja de cambios automática de 5 velocidades adelante, que resulta un buen complemento para el propulsor, al permitir aprovechar la potencia y el torque, debido a que cuenta con unas relaciones de caja y final de eje bastante acertadas.

En recorridos largos la marcha es una delicia, cuando manejamos por carreteras de montaña el torque y los 156 caballos resultan sobrados para mover el vehículo incluso cargado, al descender nos apoyamos en la caja de cambios y en un sistema de frenos asistidos con discos en las cuatro ruedas, que además de contar con sistemas ABS y EBD, muestran muy poca tendencia al recalentamiento y un admirable poder de detención.

Para mejorar la seguridad al conducir, se ha dotado al Épica de un control electrónico de tracción, que evita que las ruedas delanteras patinen, y el cual se puede activar y desactivar a voluntad.

Durante la prueba de ruta que se extendió por más de 400 kilómetros, encontramos un automóvil muy cómodo, con una comportamiento estupendo en terreno plano y de montaña, donde incluso hicimos sonrojar a conductores de automóviles alemanes, de mayor precio y alcurnia, que nos vieron alejar impotentes, mientras nosotros introducíamos manualmente cada una de las cinco relaciones de la caja de cambios automática y acelerabamos con contundencia.

Al hablar de suspensiones independientes en las cuatro ruedas, adelante tipo McPherson con amortiguadores a gas, y trasera de tipo multibrazo, debemos decir que logran un comportamiento bastante destacado, tanto en rectas como en curvas pronunciadas y en terreno plagado de huecos e irregularidades, como es la gran mayoría del que encontramos en las vías nacionales, tanto urbanas como rurales.

En síntesis debemos decir, que si el primer Épica probado hace 4 años, dotado de un motor de cuatro cilindros y 2.000 c.c nos impresionó bastante, debemos decir que este modelo 2008, nos gustó aún más, primero por su diseño más moderno y universal, por los acabados interiores de mayor calidad y por los accesorios que se le han incorporado y sobretodo por su motor de seis cilindros en línea, que retoma una tradición vigente en los productos Chevrolet desde 1929, utilización que ha hecho famosa a la marca del corbatín en el mundo entero.

Al comienzo del presente año, cuando vimos por primera vez las fotos del auto, durante el Salón de Detroit, nos gustó el auto, y ahora debemos decirlo, nos gustó aún más, después de haberlo disfrutado a plenitud, durante un fin de semana completo, podemos resumir al Ëpica de la siguiente manera : Este automóvil logra mezclar en un solo modelo, la mullida marcha e imponencia tradicionales en el sedán norteamericano, con la agilidad y respuesta de una berlina europea, a un precio bastante atractivo.

 

FICHA TECNICA
Motor

6 Cilindros en línea, 24 Válvulas

Cilindrada
2.492 c.c.
Potencia
156 HP/5.800 rpm
Torque
23 Kgm/4.000 r.p.m
Alimentación
Inyección electrónica multipunto
Transmisión

Automática 5 velocidades

Tracción

Delantera

Suspensión
Delantera: Independiente McPherson
Trasera: Independiente
Dirección
Cremallera Asistida hidráulicamente
Frenos
Discos en la 4 ruedas + ABS + EBD
Llantas
215/50 R17"
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